El Cabildo ha instado a los pescadores aficionados y al sector de la pesca deportiva a que devuelva al mar los peces de gran tamaño, para evitar posibles intoxicaciones por ciguatera.
Este comunicado llega dos días después de que la Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, informase de que se han detectado 16 casos de intoxicación alimentaria en Lanzarote en lo que va de año, "por consumo de pescado procedente de la pesca furtiva, sin que haya pasado los controles sanitarios". Todos los afectados había consumido medregal en diferentes restaurantes de la isla.
En este sentido, el Cabildo recuerda que está prohibida la comercialización y venta de pescados, sin el correspondiente control y etiquetado sanitario, con pesos superiores a los 15 kilogramos en el caso del medregal; 30 kilogramos, en el del peto, a los 12 kilogramos, en el del Pejerrey; a los 12 kilogramos en el abade, a los 29 kilogramos de mero; a los 10 kilogramos de sierra; y a los 150 kilogramos de picudo y pez espada.
Desde el área de Pesca del Cabildo informan asimismo que el pasado mes de marzo, en colaboración con el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, se inició por primera vez una colaboración para intensificar las tareas de inspección pesquera en la isla.
Marisqueo ilegal
Estas inspecciones y acciones informativas se llevaron a cabo, de forma aleatoria, en establecimientos de restauración, puntos de venta, muelles y rampas de varado, y zonas costeras de pesca y marisqueo por todo el territorio insular.
El resultado de estas visitas de inspección e informativas "fue positivo", según el Cabildo, "detectándose tan sólo algún caso de marisqueo ilegal". "En lo que respecta a las características de los productos y la legalidad de su comercialización, no se detectaron irregularidades", concluye el Cabildo.
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