Es la primera vez que se inicia un expediente BIC inmaterial

El Cabildo inicia los trámites para declarar Bien de Interés Cultural el oficio de carpintero de ribera artesanal

El área de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote ha iniciado las gestiones para tramitar el expediente de solicitud al Gobierno de Canarias para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) al oficio de carpintero de ...

13 de julio de 2011 (23:18 CET)

El área de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote ha iniciado las gestiones para tramitar el expediente de solicitud al Gobierno de Canarias para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) al oficio de carpintero de ribera artesanal del Puerto de Arrecife. Es la primera vez que el Cabildo inicia un expediente BIC inmaterial, no vinculado a bienes inmuebles, sitios etnográficos, lugares o patrimonio documental.

Este oficio tradicional, junto a la industria de salazón del pescado, nace como tal en Lanzarote en torno a la pesca a finales del Siglo XIX, aunque los primeros datos y referencias históricas datan de finales de 1790. Ambos trabajos citados proliferan en el Charco de San Ginés, los islotes de Naos y los propios arrecifes que circundan la capital de Lanzarote.

La industria empieza a decaer durante la década de los sesenta del siglo pasado, cuando buena parte de las embarcaciones de madera se sustituyeron por embarcaciones de hierro, más útiles para la pesca de la sardina. A pesar de ello, los astilleros de Arrecife lograron hacer frente a esta situación adversa y empezaron a compaginar la madera y el hierro en sus tareas de reparación y mantenimiento de los barcos.

Toda esta tradición se conserva en la familia de los hermanos González Betancort, cuyo actual taller se sitúa en Puerto Naos. Esta saga de carpinteros se inicia con Santiago González Díaz, nacido a finales del siglo XIX, y se mantiene hoy con Evaristo González Betancort, conocido como Maestro Tito, quien constituye una clave referencial de la cultura marinera del Puerto de Arrecife.

El Consejero de Patrimonio del Cabildo asegura que "las personas que se dedican en Lanzarote a construir o reparar barcos de pesca o recreo y, fundamentalmente botes o barquillos, desarrollan una actividad que debe ser protegida y reconocida por su valor testimonial, histórico, artístico y documental de nuestras tradiciones y cultura" y destaca que el BIC se inicia para "no perder esta profesión artesanal que ha sido heredada de generación en generación y que constituye una seña de identidad apreciada culturalmente y reconocida en el litoral de Arrecife".

SG-ACN

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