La presidenta del Cabildo, Inés Rojas, admitió este lunes que hubo falta de previsión en el número de guaguas disponibles en Mancha Blanca para atender a las miles de personas que demandaban el servicio después de la romería de Los Dolores, sobre todo entre las dos y las cinco de la mañana. "Hubo pocas guaguas para la cantidad de gente tan impresionante que esperaba regresar a sus municipios", dijo la máxima responsable de la Corporación a este diario.
La presidenta pide disculpas a la población por este punto negro que, según señaló, no puede empañar la excelente organización y el exitoso dispositivo de seguridad puesto en funcionamiento el día de mayor concentración de gente en Lanzarote. La policía y los cuerpos de emergencias transmitieron a la presidenta que en Mancha Blanca habían alrededor de 50.000 personas reunidas en torno a la tradicional fiesta religiosa.
Desesperación
La gente sigue expresando su malestar porque el Cabildo realizó una intensa campaña promocional por los medios de comunicación para que los vecinos dejaran el coche en casa, pero la Corporación no respondió. Llamadas a esta redacción explicaron que se presentaron discusiones y peleas por ganar un puesto en las pocas guaguas en servicio.
"A nosotros nos empujaron a pesar de que íbamos con menores de edad", narró una de las afectadas.
La presidenta reconoció que cuando hay cientos de personas esperando por una guagua y sólo llega una la paciencia se agota."Es difícil porque además la gente está cansada y bebida", comentó Rojas, quien dijo que las protestas son normales ya que ante una situación como la vivida el domingo por la madrugada cualquiera se desespera.
Un servicio necesario
Inés Rojas ahora está más convencida de que el servicio de guagua es supremamente necesario en una fiesta tan concurrida como Los Dolores, pero la campaña del próximo año que invite a dejar el coche y hacer uso de la guagua deberá ser muy potente para persuadir a unos romeros a los que este año les quedó un mal sabor de boca.
"Si pretendemos sensibilizar a la población tenemos que tener el número de guaguas suficientes", anotó. La presidenta rememoró los dos años anteriores, en los que las guaguas se desplazaban de Mancha Blanca a Arrecife y desde la capital los romeros conectaban con sus municipios de origen, no obstante, este año las cosas no funcionaron tan bien como se esperaba.
1.045 usuarios
Según el Cabildo, que envió una nota de prensa que en poco se parece a lo expresado por su máxima responsable, un total de 1045 personas de todos los municipios de Lanzarote volvieron a sus casas en guagua el pasado 18 de septiembre, por lo que no cabe duda de que "el resultado de la iniciativa puesta en marcha fue muy satisfactorio, debido a que lo que se pretendía era concienciar al pueblo de Lanzarote de los problemas de movilidad en ocasiones como ésta, así como de la peligrosidad de ingerir alcohol antes de conducir".
Del número total de viajeros, 420 usuarios se beneficiaron de los servicios gratuitos de guaguas prestados por la empresa Volcanes Bus, que realizó siete trayectos, tras la romería en honor a la Virgen de Los Dolores. Por otro lado, la compañía Arrecife Bus incrementó su servicio habitual entre Mancha Blanca y la capital de la Isla en esa madrugada, llevando a cabo tres viajes entre las 05:00 y las 08:00 horas. En ambos casos no se registraron altercados graves.
Sin accidentes de tráfico
La demanda de los servicios de transporte público aumentó considerablemente respecto al año anterior y, lo que es más importante, no se produjeron accidentes de circulación graves, por lo que no hubo víctimas mortales. En palabras de la presidenta de la Corporación, Inés Rojas, "gracias al esfuerzo de todos podemos estar orgullosos de que las carreteras no hayan sido el protagonista negativo de unas fiestas tan especiales y significativas para todos los lanzaroteños".
Atención sanitaria
Un total de 215 efectivos formaron parte del Plan de Actuación de Emergencias, que se activó el 17 de septiembre, a las 10:00 horas, hasta la misma hora del día siguiente. Este dispositivo especial contó con la presencia de recursos de seguridad y emergencias procedentes del Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular de Lanzarote, las Fuerzas de Seguridad, los Servicios Sanitarios Insulares, Emerlan, Cruz Roja y Protección Civil.
El Hospitalito, ubicado como cada año en el Recinto Ferial de Mancha Blanca, registró un total de 30 curas, siete intoxicaciones etílicas, diez caídas con traumatismos leves, seis enfermedades comunes y seis traslados al Hospital General de Lanzarote.
Cámara de vigilancia
La novedad de este año en cuanto al dispositivo de seguridad fue una cámara de vídeo instalada en el recinto de Dolores, que permitió detectar los altercados y enviar de inmediato a la policía. "La vicepresidenta del Gobierno de Canarias estaba asombrada por la forma coordinada como trabajaron todas las personas que de una u otra manera prestaron sus servicios en las fiestas", dijo Rojas.
Pensando en el 2006
La presidenta del Cabildo adelantó que a la fiesta de Nuestra Señora de Los Dolores "ya tenemos que darle otro giro porque el espacio es muy reducido para concentrar miles y miles de personas". Inés Rojas se comprometió a entregar en 15 días un plano con la situación actual de las fiestas incorporando todas las sugerencias suyas y las que los romeros han hecho llegar para mejorar esta gran celebración. En todo caso, la presidente tildó de "brillante" la fiesta de Los Dolores en toda su extensión.
