El Ayuntamiento de Arrecife ha ordenado paralizar las obras que se están llevando a cabo en dos inmuebles de El Charco de San Ginés, ya que la autorización que se otorgó a los promotores señalaba expresamente que debían mantenerse las fachadas, pero se ha derribado la mayor parte de la estructura. La orden, que ya ha sido notificada a los promotores, llega al día siguiente de la denuncia pública realizada por Somos Lanzarote, que advirtió de que se habían derribado dos edificios protegidos.
Según ha explicado este martes el Ayuntamiento, en uno de los casos tenían permiso para una obra de "reestructuración de edificio existente; edificio de dos plantas entre medianeras", actuación que "no conllevará la demolición de las fachadas", según recoge expresamente el documento de autorización.
En el segundo caso, se autorizaba la obra de "legalización, reforma y ampliación de edificio de dos plantas entre medianeras", pero igualmente se especificaba que "no se demolerán las fachadas". Además, para ambas intervenciones se incidía en que "la apertura/modificación de los huecos responderá en cuanto a su disposición, materiales y diseño a los modelos de uso tradicional en el conjunto protegido", pero ninguno de los requisitos se ha cumplido.
Ordena "restaurar la realidad alterada", aunque Somos cree que es "irreparable"
El Ayuntamiento recuerda que las viviendas, localizadas en primera línea de la ribera del Charco, entre la zona peatonal y al calle Jacinto Borges, están incluidas en el catálogo patrimonial del Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT) de Lanzarote por sus valores arquitectónicos vinculados al pasado marinero de la zona.
Una vez paralizados los trabajos, las dos empresas promotoras dispondrán de un plazo de dos meses "para restaurar la realidad alterada, esto es, recuperar de manera satisfactoria las fachadas protegidas", según el Ayuntamiento. No obstante, Somos ya advertía este lunes de que "nos encontramos ante otra pérdida irreparable para el patrimonio arquitectónico y cultural de Arrecife", ya que los inmuebles han sido derribados prácticamente en su totalidad.
"La arquitectura tradicional del charco de San Ginés se conserva como una muestra de la génesis pesquera de la ciudad de arrecife, vinculada al puerto de Naos y a la dedicación a la mar de buena parte de su población primigenia", señala por su parte el Ayuntamiento, al dar cuenta de esta orden de paralización de las obras.