Algún medio de comunicación en estos últimos días y con motivo de las actuaciones judiciales llevadas a cabo en Lanzarote en el ámbito de la denominada Operación "Jable", a su vez consecuencia de la denominada "Unión", ha publicado mi nombre en base a unas facturas giradas por mí a la empresa Inalsa en mi calidad de abogado, y a una serie de conversaciones mantenidas con el Sr. Dimas Martín, que figuran grabadas en el sumario de esta última operación.
Ante ello quisiera hacer las siguientes puntualizaciones:
1º. Soy abogado en ejercicio y por consiguiente puedo llevar a cabo todas aquellas gestiones y actuaciones que se me encomienden en interés de quienes me las encarguen.
2º. Conozco al Sr. Dimas Martín desde hace mucho tiempo.En los últimos años he mantenido diversas reuniones con él en compañía de otros líderes políticos de diversos partidos con varios objetivos, entre los que cabría destacar la deseada idea de la unidad del nacionalismo canario o la conformación de otras posibles mayorías. No debe olvidarse que hasta hace muy poco tiempo era el líder indiscutible de una formación política muy destacada en Lanzarote.
3º. En su día, la consejera delegada de Inalsa y su gerente me encargaron, como experto en relaciones laborales, el asesoramiento en este capítulo, ya que veían a la empresa abocada a un expediente de regulación de empleo dada la gran incidencia que en sus costes de explotación representaba el capítulo de personal.
Planteé y asesoré en numerosas reuniones, tanto con el mencionado gerente como con el entonces jefe de personal, la conveniencia de no utilizar tan drástica medida (ERE) y en su lugar, en el contexto de la negociación del convenio colectivo (convenio absolutamente disparatado) cuya denuncia planteé, estudiar una remodelación y reorganización de la empresa, que hiciera más operativa y menos gravosa a su plantilla. Este fue mi trabajo durante bastantes meses, en los que cooperé con el mencionado jefe de personal, trabajo por el que minuté como abogado pagándoseme por la empresa, a veces con retraso, a través de transferencia bancaria, con toda transparencia y legalidad.
Así que de facturas no justificadas, nada de nada, muy al contrario trabajo bien realizado y legalmente remunerado.
Además de esto, también asesoré a Inalsa en otros y variados temas que se me encargaban: negociación de su deuda eléctrica, gestiones en la inspección de trabajo, en la dirección general también de trabajo, organización de cursos de formación para adecuar a la plantilla, etc.