El sindicato independiente del sector público docente ANPE ha presentado este viernes en Santa Cruz de Tenerife los resultados del informe del servicio "El defensor del profesor", que acaba de cumplir su segundo año en Canarias, y que ha atendido a 89 docentes en lo que va de año. Los últimos treinta casos surgieron nada más iniciarse el nuevo curso escolar.
Ante esta situación, el sindicato ha acusado a la Administración educativa de "no encargarse de esta problemática" que impide, de forma regular, a siete de cada diez profesores dar sus clases sin enfrentarse a conflictos, faltas de respeto y de atención.
En un encuentro con los medios, la vicepresidenta de ANPE nacional, Carmen Guaita, junto al vicepresidente de ANPE-Canarias, Pedro Crespo y el coordinador del servicio "El Defensor del Profesor en Canarias", Domingo Rodríguez, han pedido que se modifique la actitud política y social para que "se respete y valore al profesorado y que desde la Administración Pública se reconozca la función de autoridad del profesor en el ejercicio de sus funciones".
Casi 90 profesores se pusieron en contacto, en su mayoría de forma anónima, con este servicio de asesoramiento durante 2010 frente a los 97 del 2009. Esto demuestra que "la situación no mejora en Canarias pese al descenso protagonizado en este sentido en el resto de las comunidades autónomas, que han bajado de un 75 por ciento de docentes que se quejaba de no poder dar clase al 28 por ciento". "La clave radica en que todas las comunidades autónomas menos Canarias han legislado a favor del profesorado", denuncia Carmen Guaita.
Las estadísticas de este segundo año de servicio demuestran que, de los 89 casos atendidos, 56 tienen que ver con agresiones por parte de alumnos, 24 de padres, nueve a costa de los restantes compañeros del centro. En este sentido es necesario tener en cuenta, según Crespo, que los equipos directivos "se están enfrentando a decisiones difíciles por culpa de los recortes y el plan de sustitución, y sus decisiones no siempre son bien acogidas por el profesorado, lo que crea conflictos".
Faltas de respeto e interrupciones
En su mayor parte se trata de faltas de respeto, interrupciones durante la clase, pasando por acosos y amenazas o por conductas más agresivas, sin olvidar los insultos. Este tipo de agresiones verbales o físicas se dan con mayor frecuencia en la educación secundaria, seguida de primaria e infantil, en el último caso protagonizada siempre por los progenitores.
Estos conflictos provocan en los profesores que los sufren una serie de crisis de ansiedad en un 45 por ciento de los casos, marcos depresivos en un ocho por ciento, mientras que un 24 por ciento llega a solicitar la baja laboral. Además, un porcentaje elevado critica la complejidad de denunciar este tipo de situaciones ante la Consejería, pues se exige el cumplimiento de un protocolo de actuación que implica la entrega de un parte de lesiones y una denuncia ante la Dirección Territorial que es "muy engorroso y de todo menos sencillo".
Recuperar la autoridad
Para la asesora jurídica de ANPE-Canarias, María Eugenia Castro Gutiérrez, parte de la solución pasa por recuperar la autoridad moral intrínseca a la tarea del docente, lo que no se podrá conseguir, al menos en Canarias, si no se modifica este "protocolo de actuación ante agresiones inoperante y no se aplica un decreto de convivencia que funciona ya en el resto del Estado".
Por último, ANPE ha mostrado su satisfacción ante la acogida de las campañas "Yo también soy Defensor del Profesor" y "Somos Docentes", que cuentan con la adhesión de diversas personalidades de todos los ámbitos en el Estado y en Canarias.
ACN Press
