El Plan Hidrológico Insular que continúa en vigor (aunque debía haberse actualizado hace años) contemplaba un ambicioso plan de inversiones para solventar distintos problemas vinculados al agua en la isla, pero la inmensa mayoría de las intervenciones previstas no llegaron a realizarse.
En total, el documento contemplaba 71 proyectos referidos a la desalación, al transporte y almacenamiento de agua, a las redes de saneamiento y depuración, a las infraestructuras para uso agrario, a la protección de las aguas subterráneas y a canalizaciones y protección de cauces. Sin embargo, de esos 71 proyectos, sólo se han ejecutado 16, y otros dos se encuentran en curso. Los 53 restantes (es decir, casi el 75 por ciento del total) están aún "sin materializar", pese a que el "horizonte final" de ese Plan Insular estaba en el año 2008.
Actualmente se está tramitando el nuevo Plan Hidrológico, que el pasado mes de julio salió a exposición pública, antes de proceder a su aprobación inicial. "Se ha superado con creces dicha fecha", sostiene el nuevo documento, en referencia a que la planificación hidrológica debería haberse actualizado hace ya seis años.
Además, a ello se suma que la mayoría de los objetivos previstos en el anterior plan, que sigue en vigor pero "se encuentra obsoleto", ni siquiera se materializaron. Algo que afecta a todos los ámbitos donde estaba previsto intervenir, pero especialmente al sector agrario. En este caso, no se ha ejecutado ni uno solo de los 39 proyectos previstos en ese Plan Hidrológico, que contemplaba inversiones por valor de casi 7 millones de euros para este sector.
Anunciaba casi 122 millones de inversión
De las obras que sí se han ejecutado, la mayoría corresponden al programa de "infraestructuras sanitarias". Es decir, las vinculadas a depuración y redes de saneamiento, que además eran las que requerían mayor inversión.
Ahí ha ido a parar la mayor parte del dinero que sí se ha ejecutado desde 2001, y que asciende en total unos 75 millones de euros (incluyendo las obras que están aún en curso). De esa cifra, más de 44 millones corresponden a obras de depuración y saneamiento. En total, en esta materia se han realizado diez proyectos y hay otro en curso, aunque tres de las intervenciones previstas tampoco se han ejecutado.
Las tres obras no realizadas estaban presupuestadas en 14 millones de euros, e incluían la ampliación de las redes de saneamiento, actuaciones en varias estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) e intervenciones en los sistemas de depuración y reutilización cuatro localidades de Yaiza, Haría y Teguise.
Distinto grado de ejecución
En cuanto a las infraestructuras destinadas a desalación, el grado de ejecución también ha sido de los más altos dentro del programa previsto en ese Plan. En total estaba previsto invertir casi 35,5 millones, y ya se han materializado unos 15 millones, mientras más de 8 millones figuran aún como "en curso", y corresponden a la nueva desaladora Lanzarote V. Sin ejecutar han quedado proyectos por valor de más de 12 millones de euros, que suponen casi el 34 por ciento del total previsto.
En esta materia, la peor parte se la ha llevado el programa para las infraestructuras de transporte y almacenamiento del agua desalada. En este capítulo, ha quedado sin ejecutar el 75 por ciento de lo previsto. En total estaban previstas actuaciones por valor de 17 millones de euros, y sólo se han invertido 4,2.
En cuanto al programa de aguas subterráneas, que preveía hacer un inventario de pozos y concesiones, ejecutar sondeos de reconocimiento y realizar un estudio hidrogeológico de Lanzarote, no se ha hecho absolutamente nada. Ninguno de los tres proyectos, valorados en total en unos 600.000 euros, se ha llevado a cabo en este tiempo.
Por último, en cuanto a la canalización y protección de cauces, sí se han invertido los 1,8 millones de euros previstos, aunque no los 900.000 euros que se establecían para apoyar obras hidráulicas de iniciativa privada.
