No siempre el cartero llama dos veces, de hecho en Guatiza, a veces no llama ni una sola vez. Francisco Javier Betancort, un vecino del pueblo, ya no espera el recibo que atestigua que ha pagado el seguro del coche, porque hace tiempo que no le llega a su vivienda de la calle Vicente Guerra. "Me voy al banco y me saco el comprobante de que lo he pagado".
En el número 24 de Amor Indiano del tranquilo pueblo viven Rafael Nieves y Vera Schönebeck, que en alguna ocasión, hartos de esperar correspondencia importante que no acaba de materializarse en su buzón, han reclamado ante Correos y Telégrafos. "Esperaba una carta de Las Palmas que había salido hacía tiempo y cuando llamé a correos para ver qué ocurría me dijeron que seguramente me habían mentido y esa carta no me había sido remitida", cuenta Vera Schönebeck, que se arma de paciencia cada vez que espera recibir paquetes desde Alemania con la mercancía que vende en su puesto del mercadillo y acude a la oficina de correos a recoger su correspondencia. "Y no soy la única", apunta.
"Nos dicen que vayamos a correos y alguna vez que lo he hecho, había montones de cartas de los vecinos del pueblo", explica Micaela Nieves Díaz, vecina de Rafael y Vera. "He estado esperando cartas del INEM, que cuando me han llegado no servían ya para nada", explica junto al buzón verde pimiento colgado en la fachada de su casa, vacío más veces de lo que quisiera.
¿Cuál es el problema? Los vecinos están convencidos de que el problema es el continuo cambio de carteros en el pueblo que en los últimos años "duran un par de meses y cuando se saben las calles, lo mandan a otro lado", cuenta Francisco Javier Betancort.
Uno de los responsables de correos en Lanzarote reconoce que se están contratando muchos carteros que no son de la isla y vienen de manera temporal, pero además afirma que no hay suficiente plantilla en Lanzarote. "Estamos desde hace 14 años los mismos carteros", explica, una cantidad insuficiente teniendo en cuenta lo que ha crecido la población en estos años.
Pero en correos dejan claro que la responsabilidad en el mal servicio de reparto a domicilio también es cosa del Ayuntamiento. "No tienen ni letreros con el nombre de las calles ni números puestos en muchas casas" explica, "y mientras ha habido carteros que conocían el pueblo de toda la vida bien, la gente se ha acostumbrado a eso, pero no puede ser porque existen unos derechos y unos deberes" relata uno de los responsables de correos en Lanzarote. Y es que según explica, es competencia de cada ayuntamiento asignar los números de gobierno a cada inmueble, es decir la numeración de las casas y locales así como el nombre de las calles.
La junta de Gobierno del Ayuntamiento de Teguise informaba de que este jueves tratarían el nombramiento y numeración de callesen distintos pueblos del municipio, que todavía no los tiene.
Cada uno con su buzón
"Aquí hay ya mucha gente metida, esto ha crecido mucho", cuenta Ana Isabel, vecina de la calle Taoro en Guatiza. Casas de nueva construcción que requieren su correspondiente número, lo que implica la renumeración de los inmuebles de la calle. Pero Ana Isabel reconoce otro factor importante para que las cartas lleguen bien: "hay que tener buzón". Y es que muchas casas terreras en Guatiza carecen del correspondiente casillero domiciliario en la puerta, pese a que tal como explica un responsable de correos en Lanzarote, la normativa indica que en cada casa debe haber un buzón para depositar el correo. "El cartero no puede entrar a cualquier propiedad privada así que se ven obligados a meter las cartas por debajo de la puerta o de la cancela, con el peligro de que se mojen en el patio o que los perros de la casa muerdan la correspondencia", afirma.
En Correos y Telégrafos además explican que las urbanizaciones privadas están obligadas a concentrar en un mismo lugar los buzones de todos los vecinos del recinto y a numerarlos adecuadamente, requisitos que no siempre se cumplen. "Puedo hablar de uno en concreto, `El Palmeral´ 9, donde hay unas mil viviendas. El que inventó la organización de los buzones debe ser matemático?te doy cuarenta cartas para que las repartas allí un día y a ver si no te vuelves loca", comenta.
Casa nueva pero sin correo
Ellos sí que tienen buzones a la entrada de su urbanización. Los moradores de las casitas gemelas que se alinean en medio de la nada en la punta sur de la isla están muy cansados. Pese a que llevan entre ocho meses y medio año viviendo en sus recién estrenadas casas en urbanizaciones de Playa Blanca, a día de hoy, no reciben carta alguna.
Como Miguel Gustavo González, un gallego con familia en Estados Unidos que ve desde hace meses como los paquetes postales con regalos y efectos personales que su hermana le manda desde San Diego (California), son devueltos a su lugar de origen. "Como correos no lo trae a casa voy a la oficina y me dicen que allí no están los paquetes, pero si llamo a San Diego, me informan de que el paquete, sí que ha llegado a Lanzarote. Entonces ¿qué es lo que pasa?", Miguel Gustavo está resignado a traer sus regalos navideños en la maleta la próxima vez que visite a su familia, porque aún no los ha recibido. Su banco guarda las cartas en la oficina hasta que Miguel Gustavo acude a hacer algún trámite y las recoge y su factura de teléfono móvil, y otras cartas personales, las recibe en casa de una amiga suya que vive también en Playa Blanca y a la que, afortunadamente, sí le llega regularmente el correo a casa.
Su vecino en la urbanización "Residencial Playa Blanca", César Vélez, aún no ha recibido ninguna carta en su buzón, pese a que a estas alturas, ya deberían haberle llegado algunas facturas y cartas relacionadas con su trabajo como pastor de una Iglesia Evangélica. "No tenemos el servicio y estas casas no son baratas, la hipoteca se lo come a uno del susto", se queja. Ambos vecinos recuerdan además que ni siquiera pueden poner línea telefónica ni contratar internet, porque de momento, no llega la red a este lugar. Contenedores de reciclaje y alumbrado público son otras de las carencias de servicios que denuncian.
Desde el Ayuntamiento de Yaiza explican que la semana pasada mantuvieron una reunión con el gerente de Correos en la que la empresa postal se comprometió a aumentar la plantilla y mejorar el servicio y el Consistorio por su parte, seguirá trabajando en la actualización del callejero del municipio con lo que implica: nombres de calles y numeración de viviendas, datos que aseguran desde el Ayuntamiento, se harán llegar a los vecinos acompañados de una carta pidiendo disculpas por las molestias que la falta de correo les haya ocasionado.
Por su parte el jefe de Reparto en Playa Blanca, Jorge Cejudo, explicaba a este medio que hasta que esas calles en las que no se reparte no sean dadas de alta por el Ayuntamiento, no recibirán correo, si bien, asegura que ya se está trabajando en ello,"Estamos haciendo lo que podemos para que esto salga adelante", explica Cejudo, recién incorporado al cargo.
Pero mientras esto ocurre, en otra urbanización cercana conocida como "El Pueblito", en la que sí están ya visibles los nombres de las calles y los números de cada casa, varios vecinos coinciden en que el correo tampoco llega. Algunos cuentan que han optado por dar la dirección del lugar de trabajo o de algún familiar, otros, directamente acuden a la oficina de correos del pueblo a recoger su correspondencia personalmente y a reclamar sin obtener una respuesta satisfactoria. "Nos dicen que esta no es zona de reparto y punto", cuenta Mélody Cárdenas, residente en "El Pueblito" desde el pasado mes de agosto.
Una situación que corroboran en la oficina de correos de Playa Blanca, donde uno de los trabajadores cifra en unas 60 las calles de la zona en las que no se reparte. "Lo de Playa Blanca no tiene nombre", opina, "la gente viene a la oficina a recoger la correspondencia y nos dice de todo", se lamenta el trabajador, que cuenta que en la oficina de la calle Correíllo se quedan certificados sin recoger y notificaciones que a los siete días caducan.
Otro factor que empeora el servicio es la insuficiente plantilla de carteros que reparte en Playa Blanca. Según el responsable de comunicación provincial de Las Palmas Zona 13 (en la que está incluida Lanzarote) de Correos y Telégrafos, Antonio Ruiz, la plantilla de carteros en el municipio de Yaiza era de 7 personas, aunque hace poco la empresa postal hizo un estudio de las cargas de trabajo a las que estaban sometidos y ha decidido ampliar la plantilla en dos personas más. Aunque para CC.OO. no es suficiente con que se amplíe la plantilla e inciden también en la necesidad de acabar con la eventualidad de los trabajadores. Para Jorge Alonso, representante del gremio en el sindicato, "Playa Blanca necesitaría carteros fijos".
Las responsabilidades de los vecinos
Los vecinos afectados también tienen su responsabilidad en la correcta recepción de su correspondencia y es que en algunos casos, tras la renumeración de sus casas hecha por el Ayuntamiento correspondiente, no informan a los remitentes de sus cartas de que su número ha cambiado. "Si al particular le cambian del 17 al 19 porque ha crecido el número de casas de la calle y no comunica su nueva dirección, el que le envíe las cartas, lo va a seguir haciendo al 17", explica Antonio Ruiz, responsable de comunicación en la provincia de Las Palmas en Zona 13.
Pero los vecinos no siempre lo hacen, en muchos casos y, sobre todo, cuando se trata de pueblos pequeños, porque confía que el cartero, sepa que la carta que le llega al viejo número es suya.
Pero esto no siempre ocurre. "El cartero que no conoce a los vecinos no va a repartir por nombre, sino por número", apunta el jefe de Reparto de Yaiza.
Caótica Arrecife
La capital no es tampoco ejemplo de orden en cuanto a la numeración de sus calles (responsabilidad del Ayuntamiento), ni al número de carteros en plantilla (responsabilidad de Correos). En Lanzarote hay en torno a 150 trabajadores de correos, casi 100 en el reparto de las cartas. Según un responsable de correos que prefiere no dar su nombre, 20 de ellos trabajan en la capital.
Arrecife ha aumentado sus habitantes exponencialmente pero la plantilla de carteros no se ha renovado en 14 años. "El crecimiento de población no viene aparejado de una respuesta de la empresa, pero también es verdad que no todas esas personas están censadas y por tanto no cuentan en Madrid", explica el representante de CC.OO., Jorge Alonso. Y es que depende de la central de Correos y Telégrafos en Madrid la autorización de aumentos en la plantilla, que según informan desde correos en Arrecife, está pendiente de llevarse a cabo.
Pero la numeración en las calles de Arrecife tampoco es la deseada, y eso, corresponde al Ayuntamiento. El responsable de correos pone algunos ejemplos llamativos. "El Cabildo de Lanzarote ¿tiene calle y número? No. El cartero que llega no tiene porqué saber donde está y la normativa es igual para todos: calles y números son obligatorios". Relata que errores de numeración o sencillamente su ausencia se repiten en la capital. "Nadie se ha preocupado, yo me he quejado en el Ayuntamiento y no he obtenido respuesta y la gente aquí se queja muy poco", lamenta.