Poco más de cuatro frases y de 50 palabras ha utilizado Dimas Martín para responder a las preguntas de su abogado, con las que ha concluido su declaración en el primer juicio al que se enfrenta del caso Unión. Tres de esas frases han sido: "En absoluto intervine en la gestión de Inalsa, es más, nunca fui por Inalsa"; "no solo ni intervenía, sino que jamás puse los pies en el Ayuntamiento de Arrecife ni el alcalde recibió una llamada mía"; y "los hechos son rotundamente inciertos".
La cuarta frase, la ha empleado para responder a la primera de las cuatro únicas preguntas que le ha formulado su abogado, pidiéndole que aclarara si era cierto el "ordeno y mando al que se ha estado continuamente aludiendo" durante el juicio, en referencia a que era Dimas quien daba las instrucciones y las órdenes a los cargos públicos del PIL. "Eso serán manifestaciones interesadas y por supuesto la leyenda urbana de esta isla, es rotundamente incierto", ha respondido Martín.
Y todo ello, unos minutos después de haber reconocido a preguntas del fiscal Javier Ródenas que en aquella época participaba en reuniones sobre asuntos claves de Inalsa y sobre la organización del Plan General de Arrecife, entre otros asuntos, mientras se encontraba cumpliendo condena.
Una carta muy reveladora
El propio Dimas Martín, en una carta pública que envió a los medios de comunicación en enero de 2010, meses después de su detención en el caso Unión, llegaba a decir que en las reuniones del Consejo de Administración de Inalsa se realizaban incluso recesos para llamarle a él por teléfono "y consultarle cómo se podían resolver las diferencias surgidas en el tratamiento de asuntos que en ese momento se debatían". Con esa afirmación pretendía desacreditar al PSOE, que había echado al PIL del gobierno de las instituciones tras la Operación Unión.
En esa misma carta, aseguraba que el entonces consejero de Hacienda del Cabildo (del PSOE), se había reunido con él "para que le asesorara en cómo cuadrar los últimos presupuestos que aprobó". Además, confirmaba que "asesoró" en el Plan de Viabilidad de Inalsa impulsado por el PIL, poco antes de que la empresa entrara en concurso de acreedores, y en muchos otros planes y proyectos de distintas instituciones donde gobernaba su partido mientras él cumplía condena en prisión (en algunos periodos en régimen cerrado y en otros con el tercer grado penitenciario).
Pese a todo ello, a preguntas del fiscal durante su declaración de este viernes, Dimas ha llegado a asegurar que "de los entresijos e interioridades de Inalsa" él no tenía "ni idea" en aquella época, y que se limitó a acudir a alguna reunión porque se lo "pidieron" sus compañeros de partido.
En concreto, se refería a una reunión con el juez Cobo Plana, que en ese momento no ejercía como magistrado sino como abogado, y había sido contratado por Inalsa para llevar el procedimiento concursal. "Mire usted una cosa, yo creo que el señor Cobo es probablemente la persona que más experiencia tiene en Ley Concursal. Y al él le había llamado la presidenta del Cabildo (Manuela Armas)", ha recordado Dimas, explicando que desde el PIL "entendieron" que era necesario recibir "información de primera mano" sobre ese procedimiento.
"¿Y si el PIL tiene que recibir información de primera mano, la persona que va a la reunión es usted?", le ha preguntado el fiscal. "No, también iban Plácida Guerra y Rafael Elorrieta", ha respondido Dimas. "¿Y Batllori?", ha insistido Ródenas. "Creo recordar que también estaba".
"Mire usted una cosa…"
Si las preguntas de su abogado han sido escasas y sus respuestas escuetas, con el fiscal no se ha explayado mucho más Dimas Martín. La frase más repetida: "Mire usted una cosa…" Así ha comenzado la mayoría de sus respuestas, cada vez que Ródenas le formulaba una pregunta.
"Mire usted una cosa, la única relación que tenía yo con los concejales de Arrecife era asesorar cuando ellos me lo pedían"; "Mire usted una cosa, quiero aclarar que el señor Elorrieta no tenía ningún conocimiento ni relación conmigo cuando fue contratado por Inalsa. La relación con mi hija empezó unos meses más tarde, largos meses más tarde"; "Mire usted una cosa, creo que le he dicho que asistí a dos reuniones con Batllori. Bueno, yo con él no, él con nosotros"; "Mire usted una cosa, yo fui a una reunión porque se me pidió que fuera, pero de los entresijos e interioridades de Inalsa no tengo ni idea", ha ido respondiendo Dimas Martín.
Así, ha negado haber participado en la supuesta contratación de Batllori por parte de Inalsa y del Ayuntamiento de Arrecife, y ha asegurado que fue una decisión "de los órganos del partido", de los que él no formaba parte desde el año 2002. Sobre por qué se eligió a esta persona, ha afirmado que "no fue un capricho" y que había una terna de nombres que barajaron, entre los que sorprendentemente ha asegurado que se encontraba Juan Carlos Becerra (que en ese momento seguía siendo uno de los más abiertos enemigos de Dimas), aunque ha afirmado que a esos otros dos "candidatos" no llegaron ni a planteárselo y se les descartó porque les unía un grado de "parentesco" con concejales de Arrecife.
Tras dar estos detalles, el fiscal le ha preguntado qué tipo de perfil buscaban para esa supuesta contratación, a lo que Dimas ha respondido que "alguien con conocimientos en el campo laboral". "¿Y en urbanismo?", ha preguntado Ródenas, dado que una de las reuniones que asegura haber mantenido Batllori, con las que pretende justificar los pagos que recibió del Ayuntamiento, giraba sobre el Plan General de Arrecife. "Podía asesorar", ha respondido Dimas. "¿Qué era, un asesor todoterreno?", ha insistido el fiscal. "Yo no lo sé, yo no fiscalizaba lo que hacía el señor Batllori", ha respondido Dimas, retomando de nuevo el discurso de que él no participaba en las decisiones.
Respecto a la reunión sobre el Plan General, Dimas ha terminado "recordando" que también él participó en una, a la que acudió Batllori. "¿Fue en un bungalow de Costa Teguise?", le ha preguntado el fiscal, a lo que Dimas no ha podido evitar corregirle. "No, eso es una mala expresión. Sería en una oficina de Inalsa. Una oficina en desuso". "¿Y en una oficina en desuso de Inalsa se hablaba del Plan de Ordenación de Arrecife?", ha subrayado con sorpresa el fiscal.
Concretamente, Dimas podría estar refiriéndose a un apartamento propiedad de Inalsa en una urbanización de Costa Teguise, que según desveló la investigación del caso Unión, era utilizada por el líder histórico del PIL para reunirse con cargos públicos de su partido y con técnicos de la administración, mientras disfrutaba del tercer grado penitenciario.
De "tenía que pasar por el aro de Dimas" a "no me consta"
Por su parte, Rodríguez Batllori también ha intentado desvincular a Dimas de su supuesta "contratación" y del cobro de facturas de Inalsa y Arecife. "¿Era Dimas el jefe? ¿El que ordenaba y mandaba?", le ha preguntado su abogado. "No me consta en absoluto", ha respondido. "¿En las reuniones estaba Dimas?" "No, nunca". "¿Recibió encargos de Dimas?" "Nunca".
Esta declaración de Batllori contrasta con la que realizó tras ser detenido en esta causa. Entonces, cuando le preguntaron si había recurrido a Dimas para cobrar facturas de las instituciones donde gobernaba el PIL, respondió que "en ese momento tenía que pasar por el aro de Dimas", porque si no lo hacía no le pagaban, aunque "fuera increíble, dado que se encontraba en la cárcel".
Además, aunque negó haber hecho "gestiones profesionales" para el líder histórico del PIL, en esa primera declaración Batllori sí reconoció haberle hecho "favores de carácter personal".