Fotos: Sergio Betancort
El principal acusado en el caso de los baños de Los Dolores, Dimas Martín, ha respondido durante más de hora y media a las preguntas del fiscal, de la acusación particular y de los abogados de los tres imputados, y ha basado su defensa en asegurar que autorizó las obras basándose en informes técnicos y jurídicos, y alegando que desconoce las leyes, el procedimiento y los permisos que debían solicitarse, porque no es experto en la materia.
Eso sí, también ha asegurado durante el juicio que si no se pidió licencia al Ayuntamiento de Tinajo para realizar estas obras, es porque "para las obras entre las instituciones, no es necesario licencia". Según ha declarado durante la vista, así se lo informaron los servicios jurídicos del Cabildo. Sin embargo, tal como ha puesto de relieve el fiscal, no consta ningún informe de los servicios jurídicos en el que se haga constar este extremo. "Es que no creo que se hiciera por escrito", terminó respondiendo Dimas Martín.
Para justificar sus palabras, Martín afirmó que posiblemente se lo trasladaron verbalmente. Además, defendió que también lo sabía por obras anteriores que había autorizado, remontándose incluso a sus anteriores etapas al frente del Cabildo y del Ayuntamiento de Teguise. Y es que, según Dimas Martín, "en Lanzarote hay cien obras entre el Cabildo y los ayuntamientos sin licencias".
Durante su declaración, el líder histórico del PIL también ha llegado a afirmar que antes de su toma de posesión como presidente del Cabildo, en junio de 2003, desconocía que la zona de la ermita de Los Dolores había sido declarada como Bien de Interés Cultural. Ante las preguntas del fiscal, sobre cómo podía cumplir con su responsabilidad de velar por el Patrimonio si desconocía incluso cuáles eran los bienes protegidos, Dimas Martín ha terminado respondiendo: "Habría tomado conocimiento a partir de mi toma de posesión, no antes". "¿Y cuando autoriza la obra, no sabía si era BIC?", insiste el fiscal. "Después de tantos años, no puedo recordar ahora si lo sabía o no".
De hecho, el líder histórico del PIL tampoco ha "podido recordar"si en aquella etapa tenía la competencia sobre las obras que se realizaban en bienes de interés cultural o de patrimonio. Ni en qué momento se reunió con los técnicos de Patrimonio. Ni siquiera recuerda si leyó todo el informe que, según él, permitía iniciar estas obras. "Aunque me lo hubiese leído, no me hubiera dado cuenta de si faltaba algo".
Lo que sí ha reiterado una vez tras otra es que se fiaba del secretario del Cabildo, y que su decisión se basó en el informe de los técnicos. Concretamente, ha citado a Antonia Perera y Manuel Perdomo, ambos de la oficina de Patrimonio Histórico del Cabildo. Según Dimas Martín, firmó la resolución autorizando las obras en base a su informe. Sin embargo, en ese documento, según ha subrayado el fiscal, lo que se planteaba era dejar la construcción de los aseos para una fase posterior, y hacer la obra hasta que se hubiera restaurado el paisaje, es decir, la colada volcánica.
Siguiendo el criterio de ese informe, Dimas Martín firmó una primera resolución el 14 de julio de 2003. Sin embargo, diez días después, rubricó una nueva, autorizando que empezaran a construirse los baños. Para intentar que Dimas Martín explicara en base a qué firmó esa nueva resolución, que suponía un cambio de criterio, el fiscal ha tenido que formular la pregunta en reiteradas ocasiones. "Me limito a firmar un informe que viene dado por los servicios de Patrimonio", ha repetido Dimas en varias ocasiones, haciendo que el fiscal subrayara que no le estaba respondiendo a la pregunta.
Unos informes sí, otros no
No ha sido el único tema que ha dejado dudas en el aire. Sobre todo, el Ministerio Fiscal no se explica cómo Dimas Martín sí tuvo conocimiento del informe de los técnicos de Patrimonio en el que basó su primera resolución pero, sin embargo, desconocía otro posterior, firmado por Manuel Perdomo, en el que advertía que con las obras se estaba destruyendo la colada volcánica.
También los partidos que estaban entonces en la oposición del Cabildo, el PSOE y Alternativa Ciudadana, denunciaron los hechos tanto en el pleno de la Corporación como, posteriormente, en los Juzgados y en la Guardia Civil (en el caso de Alternativa Ciudadana).
Incluso agentes del Seprona visitaron las obras y tomaron fotografías de maquinaria trabajando en la zona, cuando ni siquiera se había firmado aún la resolución que autorizaba las obras en los baños. A todo esto, Dimas Martín ha respondido insistiendo en que desconocía los informes negativos de sus técnicos, que no puede "seguir todos los pasos que dan los demás partidos" y que no le constaba que los agentes de la unidad del Seprona de la Guardia Civil hubieran intentado reunirse con él hasta en tres ocasiones, tal como declaró uno de los agentes durante la instrucción de esta causa.
Máquinas bajo sospecha
Las fotografías captadas por los agentes del Seprona, junto con los testimonios de peritos y miembros de la Oficina de Patrimonio, serán una de las piezas clave de este juicio. De hecho, ya durante el inicio de la vista, en el interrogatorio de Dimas Martín, han centrado buena parte de la atención.
En las imágenes, captadas antes incluso de que Dimas Martín firmara la última resolución autorizando las obras, se ve maquinaria pesada, incluyendo una pala mecánica, trabajando en la zona. Las fotografías demostrarían, según el fiscal, que Dimas firmó el permiso de Presidencia cuando los trabajos en realidad ya habían comenzado.
"Tengo la impresión de que están mezclando obras, unas con otras", ha afirmado Dimas, para intentar responder a la contundencia de las imágenes. Así, ha asegurado que en aquellas mismas fechas, poco antes de iniciarse las obras de los baños, se estaban llevando a cabo trabajos de acondicionamiento de la ermita. Algo que, según ha asegurado, se hace todos los años antes de la romería de Los Dolores. "Quizá se ha querido generar confusión", ha llegado a afirmar.
Según su declaración, las obras consistían en raspado, pintura y acondicionamiento de la ermita. "¿Y para eso hacen falta una pica y una pala mecánica?", ha preguntado el abogado de la acusación particular. "Pues sí", ha respondido Dimas, afirmando que en aquella ocasión, se estaban realizando también obras de drenaje en la ermita.
El tema ha sido retomado al final del interrogatorio por la propia jueza, que le ha pedido a Dimas Martín que le ilustrara sobre el tema: "¿Cómo puedo saber yo que esto que se ve en las fotografías es una obra de drenaje, y no las obras por las que usted está imputado?". A la pregunta, Dimas Martín ha respondido que el drenaje implica descubrir todos los cimientos del templo, y que "probablemente ahí sea necesaria esa maquinaria" que se ve en las fotografías. "¿Y entonces, por qué están las máquinas tan alejadas de la ermita?" La pregunta, ya no tenía respuesta. "No sé si era de drenaje", ha admitido Dimas.
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