Los campistas ya se han instalado en San Juan y Papagayo, aunque no todos están contentos con la estampa que han encontrado este año. Además, a no ser que la situación cambie en los próximos días de Semana Santa, más de la mitad de las plazas están totalmente desocupadas.
El camping de San Juan, en Caleta de Famara, ha limitado este año las plazas a 96, ya que según afirma Juan Pedro Hernández, alcalde de Teguise, "durante los últimos años se ha estado masificado y es un espacio natural protegido". Sin embargo, esto no ha sido tan bien acogido entre los campistas, que aseguran que "si en verano la cosa sigue así, va a haber jaleo".
"Este año han metido a todos en un rincón". Además, "dicen que respetemos la Ley de Costas y entre las caravanas y el mar no hay más de 17 metros", afirma Juana Perdomo, habitual campista de San Juan, que en esta ocasión no ha acudido, pero se encuentra paseando por la zona. De hecho, esta vecina de Arrecife ha señalado que varias personas habituales del camping tienen previsto reunirse con el alcalde, para ver que tiene "preparado para el verano, ya que hay mucha gente que está dejando de venir".
Asimismo, los campistas se quejan del tamaño de las parcelas. "Apenas tiene unos siete metros", afirma una familia. "Están todas pegadas unas a otras". De hecho, "hay mucha gente que ha venido y se ha ido al ver como estaba esto". Además, "las duchas están ahí arriba, mientras que nos han mandado a todos aquí abajo", añaden.
Papagayo,
En Papagayo, la situación no es muy diferente. "El índice de ocupación los primeros dos días está en torno al 10 por ciento. Yo espero que éste vaya subiendo a medida que avance la Semana Santa y los vecinos de la isla vayan liberándose de sus obligaciones laborales", señala el alcalde de Yaiza, Ángel Domínguez.
Allí, una familia de campistas afirma que "otros años, en estas fechas, esto estaba lleno hasta abajo, pero este año es más caro". Además, "antes se pagaba aquí, pero ahora tienes que ingresarlo en una cuenta y volver después para que te devuelvan la fianza y es más trastorno". Sin embargo, añaden, "el servicio es el mismo" e, incluso "hay más vigilancia".
No obstante, desde el ayuntamiento han confirmado a La Voz que las tarifas son exactamente iguales a las del año pasado, es decir 4 y 7 euros.
