El Partido Vecinal para el Progreso ha vuelto a hacer pública ante la Guardia Civil la situación del barranco de Los Roferos que, desde hace un tiempo, se ha convertido en un vertedero de cadáveres de animales. Ésta es la segunda denuncia que realiza este colectivo, desde el que aseguran que "el hedor que se desprende en la zona es insoportable". La solución de este problema, a juicio del colectivo, pasa por la apertura de un crematorio, que debería de haberse puesto en marcha en marzo del año pasado.
Este lugar, ubicado entre Güime y Montaña Blanca, lleva siendo noticia desde agosto de 2008, cuando el Partido Vecinal para el Progreso hizo su primera denuncia. Meses después, en este barranco, según indican, "sigue aumentando la presencia de animales muertos como cabras, ovejas o cerdos". "Esto conlleva un riesgo de insalubridad", afirman.
El concejal de esta formación, Manuel Rodríguez, ha interpuesto una segunda denuncia que tramitará la Guardia Civil al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), para que esta entidad tome las medidas oportunas y actúe en este lugar. Este portavoz sigue reclamando la puesta en marcha del crematorio de animales "tan solicitado por el sector primario". "La infraestructura debería funcionar desde marzo de 2008, pero su apertura se sigue demorando", critican desde esta formación.
La muerte cruel de varios animales
En este barranco, según informa Rodríguez, se puede observar la existencia de animales que han muerto con prácticas "bastante crueles", como el caso de un perro de raza Podenco Canario, que fue atado en este lugar con una soga para que no escapara a su muerte.
Por todo ello, el edil solicita a las administraciones correspondientes la apertura inmediatade las instalaciones de cremación necesarias para paliar este gran problema.