"Queremos algo que no desentone con el resto de la isla". Así resume José Antonio Gutiérrez, consejero de Obras del Cabildo, el motivo por el que esta institución y el Ayuntamiento de Arrecife mostraron su desacuerdo con la rotonda de la Circunvalación en la salida de Arrecife hacia Tahíche. El Gobierno de Canarias, quien financia y realiza la obra, había instalado allí unas enormes piedras que, a juicio de las instituciones locales, no iban acorde con el estilo lanzaroteño. Ahora, el Ejecutivo regional ha aceptado la petición y ha retirado las piedras, colocando orfe y dejando pendiente la terminación estética de la rotonda.
"Empezaron actuaciones de ajardinamiento y decoración con las que el Cabildo no estaba de acuerdo", señala Gutiérrez, que apunta que él mismo se puso en contacto con el Ayuntamiento de la capital y el director técnico de la obra para trasladar al Gobierno regional su petición. El Gobierno de Canarias había comenzado a instalar unas enormes piedras en el centro de esa rotonda que poco tienen que ver con el tipo de embellecimiento que se utiliza en el resto de la isla. Para Gutiérrez, además, esas piedras podían suponer "un riesgo para los conductores" en caso de accidente.
El consejero de Obras del Cabildo incide en que, tras exponer estas cuestiones al Ejecutivo regional, éste "actuó de inmediato y comenzó a desmontar el embellecimiento de la rotonda". Las piedras comenzaron a retirarse y, finalmente, esta glorieta de la Circunvalación tendrá un aspecto más "propio de la isla".
En concreto, Gutiérrez afirma que se colocará "rofe negro y algún tipo de cactus". Sin embargo, la rotonda no tendrá "ningún equipamiento", dado que el objetivo es que el nuevo embellecimiento "no impida alguna actuación artística o que tenga relación con la cultura de la isla" en un futuro. El consejero apunta, no obstante, que por ahora no hay ningún proyecto a la vista para ello.
