La Secretaría de Estado de Migraciones ha aprobado la situación de emergencia ante el repunte migratorio en las islas Canarias donde las llegadas de pateras está marcando cifras sin precedentes desde la crisis de los cayucos de 2006.
Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han explicado a EFE que se trata de un trámite administrativo, que no requiere su aprobación en el Consejo de Ministros, para agilizar los procedimientos ante la presión que atraviesa el archipiélago.
Esta herramienta ya ha sido adoptada en otras ocasiones, con la llegada de personas procedentes de Ucrania tras la invasión rusa, y en la anterior crisis migratoria que atravesó Canarias en 2020.
En aquella ocasión, sin embargo, la red de acogida en Canarias estaba casi desmontada, hasta el punto de que la Secretaria de Estado de Migraciones tuvo que montar campamentos a toda prisa y convertir en albergues de emergencia hoteles sin actividad por la pandemia. Ahora, Migraciones dispone de una red que ronda las 6.000 plazas.
Con la declaración de la situación de emergencia, precisan las fuentes consultadas, "evitas trámites burocráticos" y se pueden "abrir plazas y disponer de presupuesto" de manera mucho "más rápida y ágil".
El ministro de Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, cifró este lunes en "unos 5.000 el numero de migrantes que seguían en las islas", aunque el dato va variando según se producen derivaciones a "la península", precisan las fuentes.
En los primeros quince días de octubre han llegado a Canarias en cayucos más de 8.500 migrantes, cifras sin precedentes desde la crisis de los cayucos. En lo que va de año han arribado a las islas 23.537 migrantes, con lo que ya se ha superado el total de 2020 (23.271).