"No puede haber una persona que a lo mejor se crea endiosada y piense que puede hacer las cosas saltándose los procedimientos, y eso es lo que hizo él en su momento". Así se ha referido el consejero de Patrimonio del Cabildo, Juan Antonio de la Hoz, a Dimas Martín y a los baños de Los Dolores, que el propio líder histórico del PIL ha devuelto a la actualidad.
La petición que Dimas ha formulado en los Juzgados reclamando el derribo de los baños no tendrá efectos prácticos, porque la Justicia ya se pronunció sobre ese tema, pero sí ha servido para reabrir el debate.
"Toda la gente de Lanzarote entiende que los baños tienen su funcionalidad e importancia hacia la ciudadanía, especialmente cuando se hacen eventos en Mancha Blanca, como la romería y demás. Nadie discute que eran necesarios, pero como muchas cosa que hizo el señor Dimas Martin, las hizo mal", ha señalado De la Hoz, insistiendo en que "no las hizo con los procedimientos administrativos que nos obliga la ley a todos".
"Nadie está por encima de la ley", ha enfatizado el consejero de Patrimonio en Radio Lanzarote – Onda Cero, subrayando que "ni una razón de interés general te exime de cumplir la ley". Al respecto, ha recordado que Dimas Martín, cuando impulsó esta obra siendo presidente del Cabildo, "sabía que tenía que tener autorizaciones de Patrimonio, de calificación territorial, pero nada de eso cumplió y la Ley cayó arriba de él".
Petición sin efectos prácticos
Con la petición que ha realizado en los Juzgados, Dimas Martín pretende subrayar la supuesta "paradoja" de que él esté cumpliendo condena por realizar una obra ilegal y, sin embargo, esa obra continúe abierta al público y funcionando. Sin embargo, lo cierto es que la sentencia que condenó al líder histórico del PIL sí se pronunciaba claramente sobre este punto, descartando el derribo porque no serviría para reparar el daño causado a la colada volcánica.
Concretamente, sobre este punto, señalaba que "visto el informe remitido por los servicios de Patrimonio Histórico, en cuanto a la irreparabilidad del daño, estimaban que no procedía la demolición de lo ilegítimamente construido".
La sentencia dictada hace tres años por el Juzgado de lo Penal Número 1 de Arrecife declaraba probado que esta obra causó "daños irreparables" a la colada volcánica que existía, y que además tenía un especial simbolismo, ya que es el lugar donde la leyenda atribuye a la Virgen de Los Dolores el haber frenado la lava de las erupciones del Siglo XVIII.
En su resolución, que fue ratificada después por la Audiencia Provincial, la juez destacaba que no existía proyecto para la construcción de los baños, ni licencia municipal ni informe previo de Patrimonio, y que Dimas Martín, a sabiendas de estas circunstancias, permitió que se destruyera la colada volcánica.
Además, la juez destacaba que los baños se hicieron en suelo rústico de protección territorial y que la obra se adjudicó "con descarada anterioridad a que ni siquiera saliera a concurso".
Adjudicada cuando estaba casi terminada
Durante el juicio, se puso de relieve que los trabajos empezaron antes de que el Cabildo hubiera adjudicado siquiera la obra a una empresa. Sin embargo, pese a que no había siquiera un presupuesto aprobado, un albañil autónomo con unos operarios a su cargo estaba ya trabajando en los baños el 7 de julio de 2003, cuando agentes del Seprona visitaron la zona.
Un mes después, y cuando la obra "estaba prácticamente terminada", el Cabildo realizó la adjudicación formal de la obra, que recayó precisamente en este albañil, Jesús Aguiar Cubas. Ese mismo año, en las elecciones de 2003, Aguiar había acudido como suplente en la lista que presentó al PIL al Ayuntamiento de Tinajo
Cuando declaró como testigo en el juicio, y se le preguntó cómo era posible que la obra se terminara poco después de serle adjudicada, Aguiar respondió que "había un poco de prisa y se hizo en tiempo récord".