Cuatro palmeras han sido retiradas del municipio norteño de Haría, a petición de su alcalde, José Torres Stinga, ya que se encontraban afectadas por diferentes patologías propias de la especie, dificultando el paso de los viandantes. Esta retirada se encuentra dentro de la campaña de vigilancia que están realizando los técnicos del área de Medio Ambiente, coordinada por Carlos Espino.
Además, los operarios de este departamento estudian la fórmula más idónea para talar, un quinto ejemplar, afectado por la carcoma, que se ha convertido en una amenaza para la seguridad de las viviendas y vecinos de la zona. Se están debatiendo las diferentes alternativas para llevar a cabo la tala, ya que la elevada altura del ejemplar plantea serios problemas para conseguir una tala segura.
Por su parte, Carlos Espino ha comentado que la intensa campaña que su departamento está llevando a cabo para detectar y combatir la plaga del picudo rojo es la que les permite emprender acciones de este tipo, con carácter inmediato. "El objetivo es el de mantener intacto uno de los grandes patrimonios naturales de esta Isla como son los palmerales", concluyó Espino.
