La presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, ha intervenido en un foro de la Organización de las Naciones Unidas encaminado a “proveer de herramientas y empoderar a los jóvenes en su rol como agentes frente al cambio climático”.
Corujo desgranó las fortalezas de Lanzarote como territorio “con una amplia trayectoria en materia de sostenibilidad”, y se detuvo en el papel de las autoridades locales “en empoderar a los jóvenes en materia climática para que se conviertan en aceleradores del cambio y transición medio ambiental”.
“En un mundo cambiante, volátil y de post pandemia mundial, los territorios locales deben reinventarse completamente, y reflexionar sobre qué tipo de destino turístico quieren ser, cómo van a diferenciarse en un mundo de sostenibilidad, transición de modelo energético, cambio radical de los patrones de consumo de los usuarios y de búsqueda de equilibrios con los ecosistemas naturales”, señaló la presidenta.
María Dolores Corujo quiso destacar a la juventud: “Lanzarote tiene un legado de trabajo de sostenibilidad, urbanismo natural, resiliencia y ecología urbana gracias a César Manrique, su sociedad civil y la visión de su Cabildo. Pero esto ya no es suficiente. Nos toca volver a inspirar a una nueva generación, para que, usando las enseñanzas de César Manrique, eleven su trabajo, a nuestra isla y a nuestra gente al siguiente nivel”.
Corujo aseguró que tal objetivo se consigue “haciendo una inversión en los y las jóvenes, quienes ya están tomando el testigo de liderazgo y exigiendo un mundo más sostenible”. Para ello se comprometió a “incentivar a todos nuestros talentos jóvenes a volver a la isla, a innovar y a crear aquí en materia climática, y a atraer a talentos de todo el mundo a que vean en Lanzarote un laboratorio donde crear soluciones globales”.
A juicio de la presidenta, Lanzarote “tiene las condiciones perfectas” para convertirse en dicho laboratorio. “Lo que nos falta son inversores, el apoyo político nacional e internacional y socios estratégicos con capacidades científicas para activar dicho cambio”, dijo.
Corujo sostuvo que Naciones Unidas “son el socio estratégico perfecto para que Lanzarote pueda comenzar a reimaginar, rediseñar y reimplementar una hoja de ruta seria, creíble y consensuada con expertos de primer nivel para convertirse en un laboratorio de innovación para instituciones, empresas e inversores para testear nuevos modelos climáticos y luego escalarlos y replicarlos en otras partes del mundo”.
“Queremos ser un laboratorio de innovación urbana e insular, en lo medioambiental y tecnológico, pero también en lo social, y queremos ser una isla de empoderamiento de la juventud”, matizó la presidenta, por lo que invitó a ONU Hábitat a que tome Lanzarote como lugar para “repensar modelos de convivencia e integración urbana e insular, y poder seguir acelerando la acción climática y social acorde a la Agenda 2030”.
La intervención de la presidenta se produjo en el marco del evento virtual ‘Innovate4Cities’ celebrado en Vancouver (Canadá) entre el 11 y 15 de octubre. Se trata de una iniciativa conjunta entre ONU Hábitat y el Global Covenant of Mayors for Climate and Energy para ayudar a ciudades y territorios locales e insulares a innovar en materia de cambio climático, resiliencia y transición energética