Los colectivos de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales (LGTB) de Fuerteventura (Altihay) y Lanzarote (Lánzate) han convocado una "besada grupal reivindicativa" para este sábado, ante las puertas de la discoteca Tángara de Arrecife, después de que un joven denunciara haber sido expulsado de la misma tras besarse en su interior con otro chico.
Los hechos, según relata el denunciante, ocurrieron en la noche del pasado 19 de noviembre. "Yo estaba allí con una amigas y otro chico.En un momento dado me di un beso con este chico, el portero nos vio y nos echó", asegura este joven, quien considera que, "que en pleno siglo XXI estén pasando estas cosas, es un poco triste". "Me da mucha rabia, porque uno lucha por sus derechos y luego pasa esto. Somos personas y no estábamos haciendo nada malo. Sólo era un beso", añade.
El joven afirma que no recibió ninguna explicación por parte del portero de la discoteca. "Yo le pregunté que por qué no estaba echando y sólo me decía: 'Venga, para la calle, para la calle'. Me echaron como si fuera un perro, como si hubiera hecho algo", afirma.
Además, según cuenta, tuvieron que llamar a la policía. "Les llamamos porque no nos querían dar la hoja de reclamaciones. Al final, cuando vinieron, nos la dieron, pero nos dijeron que no volviéramos más", asegura el denunciante. "Rellenamos una cada uno y ya la llevé al Cabildo y estamos a la espera de ver qué nos dicen", añade.
La respuesta del colectivo
Aunque no ha habido denuncia policial, tras estos hechos el joven decidió dirigirse al colectivo LGTB de Fuerteventura, para ver qué podía hacer. Desde allí, en unión con el colectivo de Lanzarote, con el que también el joven intentó ponerse en contacto, han decidido organizar una "besada grupal", que tendrá lugar este sábado, a las 23.30 horas, ante las puertas de la discoteca, en respuesta ante lo que consideran "un vergonzoso, intolerable y deleznable acto de homofobia".
"No queremos dejar pasar esta ocasión para trasladar nuestra preocupación y llamamiento a las administraciones públicas, que gobiernan para todos y todas, del aumento de agresiones que se están produciendo con actos homófobos y tránsfobos y de bifobia y la obligación de erradicar esta lacra mediante la educación y la transmisión de valores inclusivos y no excluyentes", añaden en un comunicado.
"No cumplían con el protocolo"
Desde la discoteca, por su parte, niegan los hechos relatados con el joven. Y es que aunque confirman que los jóvenes fueron expulsados, señalan que ellos tienen "otra versión" distinta. "Nosotros ya hemos puesto nuestra reclamación y ellos la suya, y un técnico tendrá que decidir", apunta el responsable del local, Mirko Santana, quien dice que se les puso en la calle porque "no cumplían con el protocolo de la discoteca". "Aquí hay que comportarse", ha añadido Santana, quien no ha querido dar más explicaciones al respecto, a la espera de que se resuelvan las reclamaciones presentadas.