La presidenta de CC considera "inadmisible la soberbia" de Marruecos

Claudina Morales condena la expulsión de El Aaiún de dos cargos públicos de CC y exige una protesta formal del Gobierno de España

La presidenta de Coalición Canaria (CC), Claudina Morales, ha condenado este lunes la expulsión de dos cargos públicos de CC de Lanzarote, a los que Marruecos impidió su entrada en El Aaiún, ...

29 de noviembre de 2010 (17:39 CET)

La presidenta de Coalición Canaria (CC), Claudina Morales, ha condenado este lunes la expulsión de dos cargos públicos de CC de Lanzarote, a los que Marruecos impidió su entrada en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, y exige que el Gobierno de España presente una protesta formal.

Morales considera "inadmisible la soberbia del Reino de Marruecos en un territorio que ocupa contra la legalidad internacional y su empeño en vetar la entrada a políticos, periodistas y observadores internacionales para seguir actuando con total impunidad contra la población civil saharaui".

La presidenta nacionalista reclama que "la ONU y la Unión Europea pongan fin a la dura represión marroquí en el Sáhara y que se inicie cuanto antes una investigación independiente para depurar responsabilidades". "No podemos permitir que continúe ni un minuto más el acoso de Marruecos a la población civil y la censura impuesta en El Aaiún", indica.

Morales alude, a este respecto, al primer informe elaborado por Human Rights Watch (HRW) en el que denuncia "el uso desproporcionado de la fuerza, las palizas sistemáticas a detenidos y al menos una violación".

La expulsión de De la Hoz y de Acuña

El Gobierno de Marruecos no permitió este domingo la entrada en El Aaiún a dos cargos públicos de Coalición Canaria en Lanzarote, el concejal del Ayuntamiento de San Bartolomé, Juan Antonio de la Hoz y el consejero de bienestar social del Cabildo, Marciano Acuña. Ambos embarcaron desde Gran Canaria en el avión de Binter este domingo al mediodía para intentar conocer la situación en la que se encuentra el pueblo saharaui en El Aaiun, según explica De la Hoz "y contactar con las asociaciones de defensa de los derechos humanos".

Al bajar la escalerilla del avión les esperaba un nutrido grupo de policías que les hicieron volver a subir a la aeronave. Tras preguntarles su ocupación, el objetivo de su viaje y el tipo de asociación a la que pertenecían, les comunicaron que no eran bienvenidos.

ACN Press

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