En una reunión mantenida el 14 de diciembre, se alcanzaron los acuerdos definitivos acerca del contenido del borrador de los Estatutos del Consorcio para la Gestión del Parque Natural del Archipiélago Chinijo. En dicho borrador se incluye todo lo relativo al ámbito territorial en el que operará el órgano gestor, sus competencias concretas y la composición del Consejo Rector.
El Consorcio para la Gestión Integrada del Parque Natural del Archipiélago Chinijo gestionará de manera integral los usos permitidos de este espacio natural protegido, en régimen de cooperación interadministrativa entre el Gobierno de Canarias, Cabildo de Lanzarote, Administración General del Estado y los ayuntamientos de Teguise y Haría.
Compaginar público, educación e investigación
Entre las conclusiones alcanzadas en este foro, destaca la relativa a la composición del Consejo, que quedará definitivamente representado por las citadas administraciones, a las que se suman ciudadanos y grupos de protección del Medio Ambiente.
El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de esta zona tiene como finalidad la protección del Parque, atendiendo al Texto Refundido y la preservación de los recursos naturales que alberga para el disfrute público, la educación y la investigación científica, de forma compatible con su conservación.
Uno de los criterios en los que se basa la necesidad de protección de esta zona, es la presencia de una muestra representativa de los sistemas naturales y de los hábitats terrestres y marinos característicos del Archipiélago, como las comunidades psamófilas, las representaciones de las formaciones termófilas y las comunidades rupícolas en el ámbito terrestre, así como los cebadales y las comunidades de algas pardas en el medio marino.
Revisión definitiva en enero
En la reunión celebrada por representantes del Gobierno de Canarias, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, el Cabildo de Lanzarote y los ayuntamientos de Teguise y Haría, se estudió más de la mitad del texto articulado del documento provisional, que fue previamente revisado por una comisión técnica creada al respecto, y se decidió posponer la definitiva revisión del mismo a una próxima sesión a celebrar el próximo mes de enero.
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno autónomo, Domingo Berriel, acompañado por la directora general de Ordenación del Territorio, Sulbey González, y el viceconsejero de Pesca del Ejecutivo canario, Francisco Antonio López, presidió la mesa de análisis del borrador, donde el Cabildo de Lanzarote estuvo representado por la consejera de Medio Ambiente, Caza y Patrimonio, Plácida Guerra.
Los ayuntamientos de Teguise y Haría contaron con los concejales de Medio Ambiente y Turismo, Transporte, Festejo y Ocio, Domingo Cejas y Ambrosio Delgado, respectivamente, como representantes, y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino a través del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, por dos técnicos de dicho ente, además de un equipo técnico integrado por miembros de todas las administraciones implicadas.
Una zona única
El Parque Natural del Archipiélago Chinijo se localiza en el sector septentrional de la isla de Lanzarote, incluyendo la isla de La Graciosa, los islotes de Alegranza y Montaña Clara, el Roque del Infierno y el Roque del Este, así como el ámbito marino comprendido entre los islotes y la costa norte de Lanzarote. Este espacio ocupa una superficie de 46.263 hectáreas, de las que 37.151, es decir el 80,30 por ciento, corresponden al ámbito marino. La superficie terrestre consta de 9.112 hectáreas comprendidas entre los municipios de Teguise y Haría.
La existencia de poblaciones de animales y vegetales catalogados como especies amenazadas, así como de elementos endémicos que, por virtud de convenios internacionales y disposiciones específicas, requieren atención especial, también fundamenta la protección de este espacio.
Además, este espacio es objeto de protección debido a la contribución del Parque al mantenimiento de la biodiversidad del Archipiélago canario, siendo el centro genético más importante de la Isla en lo que a flora terrestre se refiere, albergando el 75 por ciento de la flora autóctona de Lanzarote. A estas peculiaridades también se le suma el interés científico de sus yacimientos paleontológicos.
