El Cabildo de Lanzarote muestra su "firme rechazo" ante la guerra en Ucrania

“Condenamos esta situación beligerante iniciada por Rusia y trasladamos todo nuestro apoyo a víctimas, familiares y a toda la población ucraniana, en especial al pueblo ucraniano que reside en Lanzarote”, señala la presidenta

28 de febrero de 2022 (16:52 CET)
María Dolores Corujo Berriel
María Dolores Corujo Berriel

La presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, muestra en nombre de la Corporación el "más firme rechazo" ante la guerra que está sucediendo en Ucrania y, ante las negociaciones que tendrán lugar este lunes en Bielorrusia, así como en cualquier posible diálogo que permitiría acabar con este conflicto, pide "el máximo esfuerzo por parte de ambos bandos para hacerlo posible".

“Condenamos esta situación beligerante iniciada por Rusia y trasladamos todo nuestro apoyo a víctimas, familiares y a toda la población ucraniana, en especial al pueblo ucraniano que reside en la Isla”, destacó Dolores Corujo, quien quiso expresar su más sentido pésame por las miles de personas civiles y soldados que ya han perdido la vida en esta guerra.

“La invasión de Rusia compromete los principios democráticos, la libertad de autogobierno de cada país y los derechos humanos de millones de personas. Casi 400.000 ucranianos inocentes han tenido que abandonar ya su hogar en busca de la seguridad y tranquilidad, dejando atrás familiares, bienes y, en definitiva, su patria, y es inadmisible que toda esta gente pague las consecuencias de un conflicto impropio del siglo XXI”, señala la presidenta.

“Esperamos un cese de los ataques lo más pronto posible y que las negociaciones entre ambos líderes se materialicen en el final de una guerra que podría tener efectos más devastadores para la población ucraniana, para Rusia y para todo el mundo”, insiste Corujo.

Por otra parte, la presidenta se congratula de que el Gobierno de Canarias haya trabajado para que, por fin, "los cuatro canarios identificados en Ucrania estén a salvo". Tres de éstos han salido del país durante los últimos días, mientras que un niño que vive con su madre ucraniana permanece en su vivienda, a medio millar de kilómetros de la capital.

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