¿Promoción turística o difusión de una imagen perjudicial? La polémica está servida tras el capítulo de la serie "Aquí no hay quien viva" emitido este jueves por Antena 3 y parte del cual fue rodado en Lanzarote, que dedica más tiempo a reflejar el fenómeno de la inmigración irregular que llega en pateras a la isla que sus atractivos naturales. Y además, las vacaciones que lo protagonistas de la serie, la familia Cuesta, pasan aquí, son nefastas para estos personajes, ya que todos son problemas. Eso sí, tratado en clave de humor.
Lanzarote aparece en la serie después de una hora exacta de emisión, cuando Juan Cuesta, su mujer, su hija y el novio de ésta deciden pasar unas mini vacaciones en la isla para "desconectar" de los problemas.
El arribo de la familia a Lanzarote es reflejado en un video clip en el que se muestran los atractivos naturales de la isla, por los cuales pasean los protagonistas, sobre todo en las Montañas del Fuego, de 43 segundos de duración - y no de dos minutos como informó el Ayuntamiento de Yaiza-, acompañado por una canción compuesta para la ocasión por el grupo vocal que musicaliza el programa, y cuya letra dice, reiteradamente, "ven a Lanzarote; es bella y disfrutarás".
Después de ello, y tras un breve traslado de la acción al edificio en el que se centra la serie, Lanzarote vuelve a aparecer con Juan Cuesta y el novio de su hija navegando en un patín en el litoral de Playa Blanca. En esas circunstancias, Juan Cuesta hace una referencia genérica a "la costa", diciendo que"está muy mal, explotada, con recalificaciones y turismo masivo", respondiendo a una pregunta malinterpretada de su acompañante sobre dónde estaba el litoral, ya que en un despiste se internaron mucho en el mar y perdieron de vista la costa.
Tras un nuevo intervalo con la acción trasladada a la comunidad de vecinos, Lanzarote aparece nuevamente con los mencionados personajes perdidos en altamar. En esas circunstancias, y cuando ya se había hecho de noche y su mujer y su hija habían recurrido a la Guardia Civil debido a que Cuesta y su acompañante no regresaban, éstos aparecen haciendo señales a una luz que se acerca en altamar a ellos.
La acción vuelve a centrarse en ellos minutos después, pero con ambos arriba de una patera llena de inmigrantes, a quienes Cuesta les da un "discurso" con su particular estilo. "Amigos inmigrantes, os doy las gracias por habernos recogido, y como español, quiero daros mi más sincera bienvenida a este nuestro país. Sentiros parte de un proyecto de futuro, basado en la tolerancia y en el mestizaje cultural", dice Cuesta, mientras de fondo se comienza a escuchar una sirena policial.
Al llegar a tierra, ante la sorpresa de Cuesta, que en su inocencia desconocía que los inmigrantes estaban entrando al país de manera ilegal, éstos salen corriendo por la playa, mientras que la Policía detiene por error a los protagonistas de la serie.
Ambos aparecen después en dependencias de la Policía Local de Yaiza, donde agentes de verdad de ese municipio hacen de actores, acusándoles de "meter inmigrantes en la isla". Tras aclararse el equívoco, son dejados en libertad. Mientras tanto, una serie de problemas ocurridos en la casa de los Cuesta hacen que se vean obligados a regresar inmediatamente a la ciudad, suspendiendo así unas mini vacaciones que resultaron nefastas para los Cuesta.
Esas partes del episodio de "Aquí no hay quien viva" fueron rodadas en Lanzarote a instancias de una invitación del Ayuntamiento de Yaiza, según había anunciado el propio Consistorio sureño, que pregonó este hecho como una gran promoción turística de la isla, aunque el mismo día de emisión de la serie, como informó este medio, [ el alcalde José Francisco Reyes avisaba que el capítulo en cuestión iba a "dar que hablar", ->6717] y anticipaba que trataba el fenómeno de "la inmigración en pateras y sus posibles consecuencias para la proyección exterior de las islas, con sentido humanitario y con toques cómicos".