Diez meses después, el Ayuntamiento de Arrecife ha recibido una noticia que da "un poco de aire fresco" al pabellón de deportes de Argana, cerrado desde marzo de 2013. Técnicos del Consistorio, que ya cuentan con los informes jurídico y económico sobre esta instalación, están estudiando la posibilidad de abrir parte del pabellón, mientras se ejecutan las obras de mejora, necesarias para que puedan volverse a abrir las puertas de este centro deportivo.
"La parte de las salas de musculación y gimnasio pueden estar funcionando, mientras se realizan las obras en la parte de las canchas, gradas y vestuarios. La estructura de los techos también se puede ir arreglando por partes", ha señalado la concejal de Deportes, Francisca Toledo. Esta medida, sin embargo, aún la están estudiando, aunque la edil confía en que los técnicos tengan una solución "en pocos días".
Toledo ha explicado a La Voz que durante este tiempo el Ayuntamiento ha tenido que conseguir "el proyecto inicial de construcción", que no aparecía en el Consistorio porque "posiblemente se lo llevaron en la Operación Unión". Ahora, los técnicos tienen que confrontar este proyecto con los dos informes para saber con exactitud qué obras se tienen que afrontar y para decidir cuánto se le prolongará la concesión administrativa a Lude, empresa adjudicataria del servicio, por asumir la realización de esos trabajos.
Lude está dispuesta a ejecutar estas obras, que tienen un valor de unos 700.000 euros, según Toledo, pero con la condición de que se le aumenten los años de concesión para que le salga rentable la inversión. Según el informe jurídico, "parece viable aumentar la concesión a Lude si hace las obras".
Problemas "estructurales y de seguridad"
"Habrá que decidir cuánto tiempo", ha señalado Toledo, que ha afirmado que el plazo máximo es de "25 años", pero la cifra "ni se aproximará" a esa cantidad. "Eso es mucho tiempo. No se acercará a esos años porque es mucho tiempo para la obra que es", ha indicado. Lude tiene la concesión de esta instalación hasta 2016.
Las obras que tendrán que realizarse solucionarán los "problemas estructurales y de seguridad" del pabellón. Una de las soluciones pasaría por "quitar aforo", porque de esta manera sería "menos costoso". Sin embargo, si esto no se puede realizar, la otra posibilidad es "ensanchar los pasillos y los tramos de escaleras, que son muy estrechos e incumplen las medidas de seguridad". También hay que arreglar los techos.
"Son pasos que vamos dando. Es un trabajo minucioso, callado y técnico. Parece que no se ha hecho nada desde que cerró el pabellón, pero se ha seguido trabajando y vamos avanzando bastante", ha defendido la concejal Francisca Toledo.
