Cree que el alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parrilla, puede estar recibiendo "presiones o directrices de partido", e incluso habla de la posibilidad de que esté "echando un pulso", pero lo cierto el concejal de Urbanismo, Antonio Hernández, asegura que se ha quedado "sorprendido" por las declaraciones del alcalde, que este lunes volvía a insistir en que la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Arrecife se revocará este mes. Una afirmación que llegaba mientras el concejal de Urbanismo sigue caminando hacia la modificación sustancial, ya que a día de hoy entiende que es la mejor opción. "Yo no he tenido ninguna presión y estoy actuando así porque es lo que me dicta mi conciencia", ha manifestado Hernández este martes en el programa Buenos Días Lanzarote, de Radio Lanzarote.
Así, el cruce de declaraciones entre los principales representantes del grupo de gobierno de Arrecife sigue creciendo y poniendo de relieve una fuerte brecha en el pacto PIL-PSOE en la capital, ya que por ahora ni uno ni otro dan marcha atrás en su postura sobre un tema clave para el municipio, y Antonio Hernández afirma que sólo rectificaría si le mostraran que está "equivocado". "Antes de las elecciones no me dijeron toda la verdad, hoy en día he intentado asesorarme lo mejor posible", justifica el máximo responsable de Urbanismo para explicar su intención de no revocar el plan y limitarse a introducir modificaciones sustanciales.
Ante la posibilidad de que Pérez Parrilla lleve a cabo su anuncio y convoque un pleno para la revocación del documento, Antonio Hernández ya advierte que "tanto yo como mi partido nos vamos a mantener, porque estamos convencidos de que es lo mejor para nuestros ciudadanos y porque hay que dejar en segundo lugar presiones o directrices de partido", arguye.
De hecho, este martes mantendrá un encuentro con los técnicos del Cabildo y el miércoles lo hará con el "posible grupo de redactor" para valorar la posibilidad de introducir los cambios y la adaptación a la Ley del Suelo en los próximos ocho meses, antes de que finalicen los plazos para seguir la tramitación del documento.
"Lo único que pretendo es solucionar el problema lo antes posible y lo prefiero hacer en ocho meses que derribar este plan", ha declarado Antonio Hernández, a pesar de que el acalde ha puesto de plazo este mes de octubre para convocar el Pleno en el que se pretende suspender el Plan. El concejal considera además que se ha gastado demasiado dinero hasta el momento, 853.601,02 euros, como para desaprovechar el documento. "Tengo dos semanas para convencerles", ha expresado Antonio Hernández, ante la incertidumbre que se deriva del cruce de declaraciones entre los dos dirigentes.
