Por: Isabel Lusarreta / Laura Fernández
Fotos: Sergio Betancort
"Con el permiso de todos ustedes, me llevo el cuadro para que no me hagan budú". Éstas eran las palabras que pronunciaba el ya ex presidente del PIL y ex concejal de Arrecife, Antonio Hernández, tras la rueda de prensa en la que ha anunciado que se retira definitivamente de la política. "He tratado de que éste fuera un partido democrático, en el que las decisiones se tomaran por consenso", "que se decidiera en los consejos políticos y no en los bares", pero "he fracasado", señalaba Hernández durante su comparecencia ante los medios.
Aunque su enfrentamiento con Dimas Martín se arrastraba desde hace tiempo, la recta final de la campaña electoral, con el desmarque del líder histórico del PIL, y las declaraciones cruzadas que se han pronunciado en los últimos días, han precipitado los acontecimientos, sobre todo tras perder el respaldo de sus compañeros de partido en el Ayuntamiento de Arrecife. "No puedo permitir comentarios como los que ayer hacen en un medio de comunicación", ha afirmado Hernández, citando textualmente el titular que ayer publicaba La Voz de Lanzarote, en el que se afirmaba que[ "los concejales del PIL se desmarcan de Antonio Hernández y apoyan el pacto con el PSOE".->16490]
Aunque su discurso ha sido más comedido incluso que sus últimas declaraciones públicas, lo cierto es que las insinuaciones que ha lanzado Antonio Hernández, aunque sin dar nombres, sí han subido el tono de las acusaciones.
Tras afirmar que lleva mucho tiempo viendo cómo se cuestiona su liderazgo dentro del partido, él mismo ha apuntado, en forma de pregunta, los motivos por los que había quien quería retirarle. "¿Será que Antonio Hernández no puede continuar en Urbanismo porque no permite hacer un edificio de nueve plantas en el Islote del Francés? ¿Porque no permite asfaltar todas las calles de Arrecife antes del mes de agosto...?".
De esta manera, Antonio Hernández se refería a su oposición a determinados proyectos urbanísticos cuyo mandato no ha querido atribuir a nadie. Asegura que planteó la necesidad de renovar la red de saneamiento y enterrar el tendido eléctrico antes de asfaltar las calles. "Las prisas no son buenas consejeras", subrayaba. "Yo no voy a endeudar las arcas municipales".
Apoyos y desamparos
Antonio Hernández considera que ha fracasado al constatar que las decisiones se siguen tomando fuera de la formación. En este sentido, se refería a la reunión que mantuvieron los concejales del PIL con Dimas Martín el lunes y al segundo encuentro entre los ediles de Arrecife el martes. En esta segunda cita, a la que Hernández que se negó a acudir, sus compañeros de Arrecife cerraron filas en torno al pacto con el PSOE. "Yo no voy a permitir que ningún concejal y mucho menos los míos, de los que soy el cabeza de lista, estén tomando decisiones en un bar o que venga un ciudadano que ha dimitido y hoy en día no es ni afiliado a mandar, a gobernar ni a decir lo que tienen que hacer", apuntaba Hernández en referencia a Dimas Martín.
Sin embargo, el ya ex presidente del PIL también se ha sentido apoyado y a ellos, "militantes, compañeros, consejeros y concejales", ha querido agradecer el respaldo recibido, con Matías Curbelo a la cabeza. Este nombre y el de su mujer son los únicos que pronunciado, en varias ocasiones, porque al resto ha preferido omotirlos para evitar, según ha dicho, "problemas de futuro", ya que afirmó que podrían "marginarles" en la formación. "Que pueda haber comidas como la del lunes y no les inviten", explicó.
Por tanto, Antonio Hernández se marcha tras una decisión "reflexionada" e "irrevocable". Se queda aliviado, según ha reconocido, pero con cierta derrota. "Yo he escuchado que Antonio Hernández no puede continuar en este proyecto, sobra, no vale y probablemente sea así", asume al afirmar que nunca ha llegado a tener el "chip del político" de los que "mienten y dicen las cosas al revés para culpar a otros y meterlos en la hoguera", ha descrito. "Todavía tengo el chip empresario y espero no perderlo jamás".
