Todavía no se lo creen. Varios empleados y clientes de la empresa Orvecame, situada en la carretera de San Bartolomé, a 300 metros del aeropuerto de Lanzarote, se recuperan del sobresalto que han vivido en la mañana del martes cuando observaron cómo un avión, que "daba bandazos", sobrevoló las instalaciones a escasos metros de sus cabezas. "El ala no tropezó por poco" contra las instalaciones, narra uno de los trabajadores que se encontraba fuera de la nave y que cuenta desde la incredulidad el "susto" que ha vivido.
Al parecer, una aeronave de Air Plus, procedente de Madrid y que salía de Lanzarote a las 11.10 con destino a Barcelona tuvo un fallo eléctrico durante la maniobra de despegue. En ese momento, se activó el protocolo en el avión y se controló el vuelo, pero el piloto decidió volver a aterrizar. Según Aena no fue necesario activar finalmente la emergencia y no tienen conocimiento de que el piloto perdiera el control de la aeronave durante la maniobra, sin embargo, Pedro Díaz, empleado de Overcame, asegura que vio cómo el avión perdió altura, intentó levantar el vuelo y "comenzó a balacearse".
"Un empleado que estaba limpiando un coche, se tiró al suelo", comenta Pedro Díaz, que menos de una hora después de lo sucedido relataba nervioso cómo se sintieron todos los que se encontraban en las inmediaciones de la zona. "En este momento estábamos unas cinco o seis personas, pero mucha gente de otras naves tuvo que verlo mucho mejor".
Tras el percance, los testigos presenciales permanecieron atentos al recorrido del avión. "Vimos que aterrizó bien, pero pensábamos que iba a tropezar con el morro en una de las montañitas que hay". Fuentes del aeropuerto no han confirmado este relato y lo único que aseguran es que el avión aterrizó sin problemas y que los 144 viajeros se encuentran en buen estado.