El portavoz de Alternativa Ciudadana propone, "ya que no se quieren dar los nombres de las personas que cogen toneladas de agua de forma gratuita", que se empiece a investigar al o los responsables de consumir 700 toneladas de agua sin pagar un sólo céntimo a Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa). Según Andrés Barreto, se trata de una obra céntrica de Arrecife a la que se le ha precintado tres veces el contador, porque, entre otras razones, no tiene el medidor oficial de Inalsa.
El concejal piensa que ya es hora de señalar con nombre y apellido a quienes han estado estafando a la empresa pública que produce y distribuye el agua en Lanzarote. "La estafa tiene el agravante de que a los ciudadanos les ha tocado pagarla con los 10 euros bimensuales que se cobran a parte del consumo", anotó.
"Mangueras enchufadas sin pagar"
Barreto también mencionó el caso de hoteles que permanentemente tienen "mangueras enchufadas sin pagar" y establecimientos alojativos que han estado funcionando, supuestamente con licencias de apertura, con contadores de obra. El edil subrayó que Inalsa se ha gastado miles y miles de euros en estudios de comprobación de pérdidas en red, mientras no ataca el desangre que produce el robo descarado de agua.
Asimismo, recordó que el consejero delegado de Inasla, Mario Pérez, justifica en gran medida el desabastecimiento de agua en ciertas zonas de la Isla por el 35 por ciento de pérdidas en red debido a la obsolescencia de las tuberías sin casi mencionar las toneladas de agua que se consumen de forma ilegal. El Comité de Empresa de Inalsa en mil y una ocasión ha denunciado que el mayor número de metros cúbicos de agua se pierde por las fraudulentas conexiones de los delincuentes.
Auditoría
De otra parte, Barreto piensa que Inalsa tiene miedo de que se haga una auditoría de su situación económica financiera en los últimos años y que por eso se ha dirigido a la Audiencia de Cuentas de Canarias que, como ya hizo público este diario, se abstuvo de hacerla porque la solicitud la presentó el Consejo de Administración de Inalsa y no el Consorcio Insular de Aguas. La Audiencia tardó más de cuatro meses para comunicarle al Consejo su determinación y, por tanto, la auditoría de momento está en el limbo.
Sugirió que así como el economista Antonio González Viéitez hizo un diagnóstico externo de la situación de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, el Cabildo podría solicitarle al prestigioso profesional que haga una lectura profunda del estado de Inalsa. Es más, dijo que la Primera Corporación insular podría firmar un convenio con alguna de las dos universidades canarias para que la auditoría saliese más barata, pero aseguró que la falta de voluntad obedece a que "tienen miedo de quedarse con el culo al aire como se quedaron con los Centros Turísticos". "Por eso recurren a la Audiencia de Cuentas, que miren lo que respondió", agregó.
