Un total de 194 animales fueron atendidos el pasado año por el Servicio de Recogida de Fauna Accidentada de la Corporación insular, que lleva la Empresa de Transformación Agraria (TRAGSA), y que, entre otras labores, se encarga de la recogida y tratamiento de la fauna accidentada para su posterior recuperación y suelta.
Entre todos los animales accidentados, las especies que han tenido un mayor número de asistencias son la pardela cenicienta (47), la tortuga boba (31), el petrel de bulwer (21), el cernícalo vulgar (18) y el alcaraván común (12), de los que un 70% consiguió sobrevivir finalmente, mientras que el 30% restante no pudo ser reanimado.
En cuanto a la incidencia según la época del año, se puede apreciar que octubre es el mes con un mayor número de atenciones, debido a que es el período en el que la pardela cenicienta termina su fase de reproducción y cría. Comienza entonces a abandonar los nidos para dejar las aguas del Archipiélago y dirigirse hacia las costas sudamericanas de Brasil, Uruguay y Argentina en el caso de las aves reproductoras. Las no reproductoras, por su parte, se extienden desde el Golfo de Vizcaya y Gran Bretaña hasta la costa este americana, llegando al sureste de Estados Unidos.