La decisión tomada por Transmediterránea no sólo afecta a los productos perecederos, sino también a otro tipo de mercancías. El presidente del gremio del metal en Lanzarote, Carmelo Fierro, apunta que todo el material que utilizan viene de fuera de la isla y la mayor parte llega a través del transporte marítimo. Cree que "sin lugar a dudas nos influirá en la bolsa de la compra" y por tanto se verá afectado "el bolsillo de los empresarios y empleados".
La subida que augura Carmelo Fierro vendría motivada "porque vamos a seguir pagando doble insularidad". Material eléctrico, de fontanería y telecomunicaciones, habituales en el sector del metal, van a tener que llegar a Las Palmas y desde allí, sufrir un trasbordo para trasladarlas posteriormente a Lanzarote, con el consiguiente retraso en la entrega. "Las mercancías que llegan a Las Palmas tienen que esperar a que se llenen los containers para que le sea rentable a la naviera el transporte", explica Carmelo Fierro.
El representante de los empresarios del metal cree que es muy difícil que Transmediterránea dé un paso atrás en su decisión, aunque cree que las administraciones deberían intentarlo. Apunta que falta unidad: "Nos parece increíble que las islas capitalinas no se solidaricen y junto con los políticos pongan el grito en el cielo en un único clamor". En cualquier, caso Carmelo Fierro considera que "a partir de ahora, encontrar productos frescos va a ser muy difícil".