Aena ha reconocido que la barrera instalada al inicio de la carretera que lleva al aeródromo militar de Guacimeta ha sido instalada por orden suya. Desde el ente público han confirmado a La Voz que la instalación pertenece a Aena y han alegado "motivos de seguridad" para su colocación, aunque no han dado más detalles sobre por qué no solicitaron licencia para realizar esta intervención. Mientras, el Ayuntamiento de San Bartolomé ya ha resuelto que es necesaria licencia municipal para realizar esa obra, por lo que notificará a la empresa contratada por Aena que ha decretado la "paralización de los trabajos", dándole un plazo de dos meses para pedir licencia.
El concejal de Urbanismo, David Rocío, ha indicado a La Voz que este lunes firmó la notificación con esta decisión y que la empresa debería recibirla este martes o miércoles. "La normativa dice que paralicen las obras de forma inmediata", ha señalado el edil en Radio Lanzarote-Onda Cero. "Hablamos de un suelo urbano que es nuestra competencia y necesita la autorización por parte del Ayuntamiento. La mayor parte del suelo (en el aeropuerto) es suelo municipal, suelo urbano, a excepción de alguna parte de suelo rústico", ha indicado Rocío.
Así, el ente público está obligado a pedir esa licencia y, cuando lo haga, el Consistorio decidirá si ésta es "otorgable" o no y, por tanto, si la instalación de esa barrera es autorizable o no. Si lo es, la barrera permanecerá instalada y el expediente se cerrará, pero si no lo es, Aena deberá retirarla.
Posibles "sanciones" si no cumple la paralización
El concejal ha explicado que en caso de que esa paralización no se cumpla, el Consistorio podría imponer "sanciones". El edil ha sido preguntado al respecto después de que algunas personas indicaran que la barrera había comenzado a funcionar este lunes por la tarde. "En ese caso se les seguirá manteniendo el expediente y al final, por no hacer caso, pues tendrá una sanción o una multa", ha señalado el edil, que ha apuntado que en esos casos se inicia un "informe paralelo".
La instalación de esa barrera llegó después de que los trabajadores de Aena comenzaran a estacionar sus vehículos en esa carretera para evitar el pago que les impone el ente público por dejar sus coches en el parking del aeropuerto. Desde el Ejército del Aire habían manifestado que esto suponía un "peligro potencial" para la seguridad. Ahora ha sido la propia Aena quien ha basado en "motivos de seguridad" la realización de esta obra sin el permiso del Ayuntamiento.
David Rocío había admitido que no había "intención política" de sancionar a los empleados, insinuando que compartía las quejas de los trabajadores. Ya este martes, el concejal ha lamentado que los empleados no hayan "tenido oportunidad de mejorar las condiciones que les ofrecía Aena para que utilizaran como anteriormente utilizaban el parking". Según ha dicho, no se han producido "acercamientos" entre trabajadores y empresa. "Desde aquí, alentarles a ver si se arregla y se consiguen mejoras. Al final estas personas necesitan ir a trabajar y los accesos que tenemos aparcando fuera del aeropuerto no ofrecen ninguna garantía de seguridad y me da mucho miedo", ha indicado el concejal.