Los efectos de la borrasca Claudia comienzan a dejarse sentir en Canarias. En la tarde de este miércoles, tres vuelos con destino al aeropuerto César Manrique-Lanzarote han tenido que ser desviados a Fuerteventura y a Gran Canria debido a las rachas de viento que ya afectan a la isla.
Según ha confirmado AENA, se trata de un avión de la compañía EasyJet, procedente de Londres, y otro de Ryanair, que venía de Edimburgo. Ambos aparatos aterrizaron sin incidencias en el aeropuerto majorero, donde permanecerán hasta que las condiciones meteorológicas mejoren. Además, un vuelo de la compañía Vueling de Barcelona ha tenido que desviarse a Gran Canaria.
Estos desvíos son algunas de las primeras consecuencias del paso de la borrasca Claudia, que se espera impacte de lleno en el archipiélago durante las próximas horas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha elevado a aviso naranja el nivel de alerta por precipitaciones en Lanzarote, La Graciosa y el resto de islas. Se prevén lluvias acumuladas de hasta 30 milímetros por hora, acompañadas de chubascos tormentosos y vientos fuertes.
En Arrecife, donde a comienzos de año ya se vivieron episodios de inundaciones, existe una probabilidad de entre el 10 y el 40% de que las precipitaciones vuelvan a afectar a la capital.
Ante esta situación, el Gobierno de Canarias ha declarado la alerta por riesgo de inundaciones, lluvias y viento, y mantiene la prealerta por tormentas y oleaje.
Asimismo, el director de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Francisco Javier Trujillo, ha ordenado el cierre temporal del Puerto de Arrecife y del Puerto del Rosario (Fuerteventura) desde las 00.00 hasta las 14.00 horas de este jueves, 13 de noviembre, ante la llegada inminente de la borrasca.
El paso de Claudia podría dejar un episodio de lluvias intensas, tormentas eléctricas y mar de fondo, por lo que las autoridades insisten en la importancia de extremar la precaución y seguir las recomendaciones oficiales.
