El genial cantautor brasileño Toquinho contagió el Auditorio Jameos del Agua con el ritmo, el sabor y los aromas de la música popular tradicional de su país. En un recinto abarrotado de público, el músico brasileño celebró sus cincuenta años sobre los escenarios con un concierto íntimo y emotivo que cubrió las expectativas de su legión de incondicionales.
La bossa nova, la samba, el jazz tropical y la música popular brasileña resonaron en las paredes del tubo volcánico transformado por César Manrique creando un ambiente “mágico e inolvidable”.
El consejero delegado de los Centros Turísticos, Benjamín Perdomo, quiere agradecer públicamente “la entrega, la sencillez, la cercanía, la conexión y el cariño de un artista carismático que ha contribuido a hacer más grande nuestra propuesta cultural con un concierto memorable”.