FOTOS: Sergio Betancort
El Festival de Canto Improvisado celebró este martes su primera edición con un rotundo éxito. El evento, incorporado este año en el programa de las Fiestas de San Ginés, tuvo una gran acogida de público. El festival fue dirigido y presentado por el verseador Yeray Rodríguez, un gran conocedor que transmite como nadie géneros tan complicados a la hora de exponerlos sobre un escenario como el punto cubano, la décima y la improvisación.
Los espectadores pudieron ver este martes muestras de todos ellos desarrollándose en directo, sin tener el verseador una partitura delante que le ayudase a la hora de su actuación. Este nuevo acto contó con una masiva asistencia de público, que disfrutó durante las dos horas que estuvieron sobre el escenario verseadores e improvisadores. A las 21.00 horas, Yeray Rodríguez iniciaba esta nueva aventura dedicando unas emotivas décimas al Charco de San Ginés, a sus fiestas y a la capital, Arrecife, acompañado en la parte musical por tres grandes músicos: el palmero Juan Carlos Pérez Brito, el tinerfeño Jorge Mendoza y el majorero Silvestre Ramírez. Yeray Rodríguez, gran conocedor de Lanzarote, se ganó al público con facilidad, haciendo gala de su maestría, y los asistentes le correspondieron con sus aplausos.
Como conductor del festival, invitó a subir al escenario al joven verseador de la isla de La Gomera Eduardo Duque, dando paso así a su primer enfrentamiento con unas décimas inspiradas en el entorno cercano al Charco de San Ginés. Cada uno de ellos supo mantener el pulso decimal durante unos buenos minutos. Otro de los participantes en subir al escenario fue el cantador llegado desde Mogán, en Gran Canaria, Pedro Manuel Afonso. El cantante una mazurca, folías y se animó también el canto improvisado, con el verseador soplándole al oído la estrofa para él, con mucho atino, interpretarla con holgura.
Uno de los momentos emotivos de la noche se produjo cuando Yeray presentó a tres de sus alumnos, las hermanas Alba y Lucía González junto al niño Héctor González, todos ellos procedentes de la escuela de Tejeste, en la isla de Tenerife. Ellos son un ejemplo palpable de que también a los más pequeños les atraen estos géneros musicales. Otro de los momentos en que el público no quitó ojo al escenario fue durante la intervención de Yurena Cuba, una mujer de Mancha Blanca y gran conocedora de la improvisación en el género de la polca. Cuba mantuvo junto al gomero Eduardo Duque un desafío cargado de ingredientes muy picantes que arrancaron la sonrisa cómplice del público.
En este I Festival de Canto Improvisado coincidió además con el cumpleaños de uno de los grandes de nuestro folclore, que es además un gran seguidor y admirador de Yeray Rodríguez. Se trata de Antonio Corujo, que celebraba su 83 cumpleaños y fue sorprendido por su gran amigo, que entonó unas décimas en su honor, además de invitarle a subir al escenario. Así, su voz se unió con las del público para cantarle el cumpleaños feliz. Muy emocionado y agradecido, Antonio Corujo correspondió interpretando unas décimas que le había escuchado cantar a su padre, Domingo Corujo, tituladas ‘El pajarito de Juana’. Una vez finalizadas las décimas, acompañado de Pedro Manuel Afonso, interpretó también unas seguidillas de Lanzarote.
Cuando llegó el momento de la despedida, el público puesto en pie y animado por Yeray Rodríguez finalizó cantando unos estribillos improvisados sobre el Charco, el jolatero y los rederos. Sin lugar a dudas, un acto nuevo que se incluye en las fiestas de San Ginés, y que ha recibido y con creces el aprobado, incluso el sobresaliente, del público.
