Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Lanzarote han detenido a una persona de iniciales S.A.V., de 46 años de edad y con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de abandono de animales, al tener en la azotea de su casa en Tahíche cinco podencos "en pésimas condiciones higiénico-sanitarias".
A raíz de información facilitada por un testigo, que denunció la presencia de esos animales en mal estado físico y mostró una grabación, los agentes del Seprona se dirigieron al domicilio en cuestión el pasado día 13, junto a agentes de la Policía Local de Teguise, y con el permiso de un familiar que vive en la casa accedieron a la azotea donde se encontraban los animales.
Los agentes vieron las "pésimas condiciones higiénico?sanitarias" en las que se encontraban los perros y la "extrema delgadez" que presentaban, así como la "gran cantidad de pulgas y garrapatas que había en la azotea y el fuerte olor a excrementos y orín".
Colaboración del Ayuntamiento
Ante dicha situación, los agentes del Seprona deciden incautar cautelarmente los animales "para proteger su integridad física", solicitando al Ayuntamiento citado la colaboración necesaria para ello y el informe facultativo que acreditara el riesgo que padecían los animales en la situación descrita.
En base a la situación de los animales y al referido informe, la Guardia Civil detuvo a S.A.V. como presunto autor de un delito de abandono de animales, quedando a disposición del correspondiente Juzgado en funciones de guardia de Arrecife.
Los animales carecían además de cartilla sanitaria y solo uno de ellos presenta microchip, ambas cuestiones obligatorias por la Ley de Protección de Animales de Canarias, por lo que la Guardia Civil denunciará también dichas infracciones
Penas de uno a seis meses de cárcel
Desde la Guardia Civil recuerdan que el Código Penal tipifica en su artículo 337 bis el mencionado delito, explicando que quien abandone un animal en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad será castigado con una pena de multa de uno a seis meses.
Asimismo el juez podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.
