Una menor ha reafirmado este miércoles en la Audiencia Provincial de Las Palmas las agresiones sexuales que sufrió por parte de su padre durante el verano de 2017 en una vivienda familiar de Lanzarote, hechos que inicialmente confesó en su diario personal. El descubrimiento de estos escritos por parte de su madre fue lo que motivó la denuncia contra su expareja. La Fiscalía y la acusación particular solicitan una pena de 12 años de cárcel para el acusado, J. R. D., por un delito continuado de agresión sexual a una menor de 10 años, además de una indemnización de 50.000 euros por daños morales. El acusado niega rotundamente los hechos, argumentando que la menor era "fantasiosa" y le gustaba escribir historias "macabras".
Durante el juicio, la víctima, ya mayor de edad, relató haber sufrido más de siete agresiones, además de abusos verbales y físicos. Describió cómo su padre la insultaba y la agredía, y cómo se sentía incomunicada y amenazada, sin poder contárselo a sus abuelos por miedo a represalias. Afirmó que el acusado esperaba a quedarse a solas o a que sus abuelos durmieran para entrar en su habitación y tocarla, forzándola en reiteradas ocasiones a mantener relaciones sexuales completas.
La investigación policial consideró "contundente" la manifestación de la menor, procediendo a la detención del acusado. Aunque las peritas forenses validaron su declaración, no pudieron establecer la credibilidad del relato debido al paso del tiempo y detectaron una posible exageración de síntomas. La defensa, por su parte, solicita la libre absolución al considerar que las pruebas practicadas no son suficientes para desvirtuar la presunción de inocencia, insistiendo en la versión de que el acusado nunca se quedaba a solas con la menor en el domicilio.
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