Lanzarote cuenta a lo largo y ancho de su orografía con una biodiversidad extraordinaria. En concreto, se han identificado 3.700 especies endémicas de fauna y flora terrestres y 816 especies marinas. Uno de los espacios naturales que alberga mucha de esta biodiversidad es la laguna de Janubio, un ecosistema declarado espacio natural protegido y considerado como sitio de interés científico por el Gobierno de Canarias.
La laguna se creó a raíz de las erupciones volcánicas que dieron lugar a una separación natural entre el mar y la propia laguna, pero que deja que el agua se filtre bajo tierra. La laguna tiene una circunferencia de 1.000 metros aproximadamente y una profundidad media de tres metros.
Además, este espacio supone un lugar clave para la nidificación y puesta de una gran variedad de aves acuáticas, por lo que está dentro de la red de zonas de especial protección para las aves (ZEPA).
Setenta especies de aves migratorias
Esta distinción se debe a las 70 especies de aves migratorias que pasan por el lugar, ya sea para nidificar, descansar o alimentarse. La cercanía con África y la situación geográfica de Lanzarote hace que las aves que emigran desde Europa y Asia al continente africano. Asimismo, concentra una gran variedad de microorganismos.
Este refugio atrae a biólogos y ornitólogos, ya sea para observar o investigar a las diferentes especies que podemos encontrar, siendo el comienzo de la primavera y el final del verano las mejores épocas de avistamiento. Entre las aves se encuentran los flamencos, como publicó La Voz, vuelvepiedras, andarríos, chorlitejos, la terrera marismeña o la cigüeñuela común. Esta última usa la laguna como hogar para nidificar.
"La mayor importancia que tiene la laguna se debe a la variedad de especies de aves, muchas de ellas pasan todo el año en esa zona, pero muchas otras invernan en Lanzarote y pasan esos meses en las Salinas de Janubio", explica el biólogo Alberto Ucero. Algunas de estas aves están protegidas, ya que tienen categorías de protección al ser vulnerables y en peligro de extinción.
Para proteger la zona del paso de turistas y locales, una parte de la laguna está rodeada por una cuerda, aunque según cuenta Ucero, "la parte derecha de la laguna en la que anidan muchas aves no tiene delimitación, por lo que se ven a turistas y residentes que acceden a donde están estas especies o van con perros que entran en la misma charca y las aves salen volando". A esto se le incluye algunos carteles informativos de la importancia del lugar.
Sin embargo, el biólogo hace hincapié en la necesidad de "incluir más señalética que actúe de forma disuasoria, como de prohibido el paso, para no molestar a las aves".
Otros lugares de importancia medioambiental
Aparte de la laguna de Janubio, en Lanzarote existen varias zonas más que son importantes para la fauna y flora de la isla. Dos de ellas son la laguna de La Santa y el espacio costero de la zona del Islote del Francés.
En el caso de La Santa, "es una zona donde se acumula el agua y se crean charcas, donde hay aves limícolas y una zona muy importante de flora", apunta el biólogo. Aquí se crean las marismas con especies como el sapillo (Arthrocnemum macrostachyum), el salado de marisma (Sarcocornia perennis) o la uva de mar común (Tetraena fontanesii).
Por otro lado, las salinas representan un refugio ideal para las aves, por lo que las salinas abandonadas del risco de Famara son, del mismo modo que los lugares anteriores, un lugar de especial interés y protección.
Además, el Parque Nacional de Timanfaya y el risco de Famara son también dos zonas importantes en lo que respecta a la biodiversidad, tanto en fauna como en flora. En el caso del risco, podemos encontrar varios endemismos de flora exclusivos de Lanzarote. Según explica Alberto Ucero, "la zona costera de Timanfaya es una zona muy importante para las aves marinas, ya que son zonas de nidificación y habitan aves rapaces como los cuervos, que se encuentran el peligro de extinción".
"Actividades como los rallyes degradan el hábitat de especies protegidas"
Estos espacios se ven amenazados en muchas ocasiones por la acción humana. Las características geográficas de Lanzarote hacen que la isla tenga un límite, lo que obliga a los residentes y visitantes a convivir de forma respetuosa con los ecosistemas, algunos de ellos muy sensibles. El Rallye Isla de los Volcanes es una de las actividades que levantan más ampollas, ya que se celebra entorno al tramo Jable de Soo y La Santa-Soo-Tinajo.
En esta zona habitan aves esteparias, especies en peligro de extinción, y corresponde a un hábitat natural de interés comunitario con una población cebollín estrellado, una especie de flora. Debido a ello, a partir de 2022 fue eliminado como resultado de un informe emitido por la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno, aunque en este 2025 volvió a celebrarse.
En este sentido, el experto manifiesta que "llevar a cabo un rallye donde hay especies protegidas como la hubara o el alcaraván conlleva a la degradación del hábitat, no solo por el paso de los coches, sino por la gran asistencia de público que tienen este tipo de actividades y que muchas veces no se controla la ubicación de las personas ni de los vehículos, tampoco de los residuos que generan".
Aquí entra en juego la falta de concienciación que genera este tipo de actividades. "Hay que ver la imagen que se da a los más jóvenes y en general de cara a la sociedad, de cómo se da luz verde a esa actividad en una Reserva de la Biosfera, sobre todo en una zona donde hay especies en peligro de extinción, es algo poco ético", critica.
Sin embargo, el biólogo no aboga por prohibir la celebración de este rallye, sino realizarlo sobre asfalto donde no afecte a los paisajes y a las especies tan sensibles y singulares de Lanzarote.