Banderas a media asta y semblantes serios y compungidos han podido verse este lunes por la mañana en las distintas instituciones lanzaroteñas. Trabajadores y cargos públicos del Cabildo Insular, el Ayuntamiento de Arrecife, el de San Bartolomé y el de Tías se han concentrado a las puertas de estos edificios para guardar silencio, en recuerdo a las víctimas del atentado que tuvo lugar este viernes en París y que ha dejado ya 129 fallecidos. Este domingo lo hicieron también miembros de la corporación de Haría y vecinos del municipio norteño.
En el Cabildo, en torno a una veintena de personas han guardado silencio esta mañana a las puertas de la institución, donde las banderas ondean a media asta. Con este gesto, mostraban su "más enérgica repulsa contra la barbarie terrorista perpetrada en la capital francesa así como en otras ciudades del mundo". Con ese silencio, recalca la Corporación insular, se recordaba la "memoria de las víctimas" y se plasmaba también una "muestra de solidaridad y apoyo al pueblo francés y a las familias de los fallecidos y heridos".
A este acto de "repulsa y solidaridad" en el Cabildo se han sumado también los trabajadores y responsables de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote y Sociedad de Promoción, que también han guardado este minuto de silencio desde las dependencias de la Consejería de Turismo de la primera Corporación. Luis Arráez, en calidad este lunes de presidente accidental, reiteró sus condolencias "a los familiares, autoridades y pueblo galo, así como a otras poblaciones y regiones del mundo afectadas por cualquier acto de terror que atente contra la vida, los derechos humanos y los valores de la libertad y democracia". Ha condenado así estos actos, como ya hizo en nombre de la Corporación el pasado sábado el presidente, Pedro San Ginés.
A las puertas del Consistorio de Arrecife se han congregado alrededor de 40 personas con ese mismo fin. Con ese minuto de silencio, la Corporación capitalina ha mostrado su "condena a la violencia y su convencimiento de que el diálogo, el consenso y la diplomacia son el único camino posible para la convivencia en paz entre los pueblos".
"Ni las religiones, ni la política, ni el dinero pueden servir de coartada para justificar la barbarie terrorista ni respuestas que no estén plenamente justificadas", ha señalado el alcalde, José Montelongo. Simultáneamente, también en San Bartolomé los miembros de la corporación y los trabajadores municipales han guardado silencio a las puertas del Ayuntamiento, presidido por un crespón negro.
Al mismo tiempo se congregaban cargos públicos y trabajadores en el Consistorio de Tías, mostrando su "condena por este nuevo ataque terrorista, sumándose a las muestras de condolencia y solidaridad con los familiares de las víctimas y con el pueblo francés". También allí las banderas reflejan este lunes el luto del pueblo galo ondeando a media asta.
