La devolución de la planta desaladora de Montaña Roja a Club Lanzarote se producirá este jueves a las 9.00 horas. Esa ha sido la conclusión de la reunión que han mantenido este martes Club Lanzarote y Canal Gestión, la empresa a manos de la cual pasó la planta tras ser incautada por decisión del presidente del Cabildo y del Consorcio Insular del Agua, Pedro San Ginés.
Ese encuentro, que apenas ha durado media hora, se ha celebrado sin la presencia del presidente. Según han indicado desde el Cabildo, San Ginés ha considerado que "no era oportuna" su asistencia, al tratarse una cuestión más propia de técnicos. Tampoco el abogado externo Ignacio Calatayud, que al igual que San Ginés está imputado en la causa que investiga la incautación de estas instalaciones, ha asistido.
Sí lo ha hecho David Montes, el nuevo abogado del Consejo Insular del Agua. Además, en ese encuentro ha estado presente el notario Pedro Botella. Al estar ausente el secretario del Cabildo, el Consorcio y del Consejo, Pancho Perdomo, que está de baja, era necesaria la presencia notarial para levantar el acta del encuentro.
También han acudido el gerente de Canal Gestión, Gerardo Díaz, el gerente de Club Lanzarote, Pedro Soriano, el ingeniero jefe de la planta, el gerente del Consorcio, Domingo Pérez Callero, un técnico de esa misma institución y el nuevo gerente del Consejo Insular del Agua, Erik Martín Oliva.
Un laboratorio externo tomará muestras del agua
Según ha informado el Cabildo en un comunicado, uno de los acuerdos adoptados en esa reunión ha sido que Canal Gestión Lanzarote solicite, a través de su departamento de calidad, a un laboratorio externo la toma de muestras y análisis tanto de la calidad del agua potable en la salida de la desaladora, depósitos y red, como de la depurada y regenerada en la EDAR. También se ofrecerán tomas de muestras "para contraste, en caso de que las quisieran recoger", al Consejo Insular de Aguas y Club Lanzarote S.A.
En esa reunión se ha establecido también que el orden de salida de las instalaciones se realizará en orden inverso al que se llevó a cabo cuando Canal Gestión Lanzarote se hizo cargo de la planta tras la incautación. Es decir: EDAR, Estaciones de Bombeo de Agua Residual, Depósitos de Regulación, Red de Distribución y Estación desalinizadora. En todas ellas, el notario "tomará fotografías del estado de las instalaciones y se constatará que las mismas se quedan funcionando y con los resultados que obedecerán a las muestras tomadas", han informado también desde el Cabildo. Además, será también necesario tomar los consumos eléctricos recogidos en cada instalación a la salida de ellas.
Este jueves, día de la salida, cada departamento de la Dirección Técnica de Canal Gestión Lanzarote deberá tener ultimados tres inventarios de los elementos de cada instalación. "Uno primero, que debe coincidir con el recogido en el informe de Canal Gestión Lanzarote, de 21 septiembre 2014; un segundo inventario de lo que hay actualmente en cada una de las instalaciones, tras haber adecuado a la normativa de obligado cumplimiento y haber integrado las mejoras que a lo largo de este algo más de un año han sido necesarias para completar las instalaciones". Este inventario, explica el comunicado del Cabildo, "deberá estar valorado para saber cuánto costó su consecución en materiales, costes de empresas externas y costes propios". Por último, se hará "un tercer inventario de lo que se puede desgajar del segundo, sin menoscabo de que la instalación siga funcionando con seguridad, aunque no con la misma eficacia".
De igual forma, durante este miércoles, deberán quedar desmontados los bienes relacionados con el tercer inventario, pero acopiados en las instalaciones, y a la espera de que en presencia del notario, puedan ser evacuados a las instalaciones de Canal Gestión Lanzarote durante la retirada de Montaña Roja.
Además, las partes implicadas acordaron que el departamento de Medida y Facturación de Canal Gestión Lanzarote procederá durante los dos próximos días, a la lectura de todos los contadores de Montaña Roja, acompañándolas de una fotografía de cada contador que además serán constatadas por un notario, que será fedatario de cómo se están haciendo esas lecturas.
