España refuerza desde este lunes su lucha para frenar el avance de la gripe aviar, tras más de dos millones de aves de granja sacrificadas en los últimos meses, y lo hará con la implementación de nuevas medidas como el confinamiento de las aves de corral en 1.199 municipios ubicados en zonas de especial riesgo.
En Canarias, el único municipio obligado a confinar sus gallinas es Pájara, en Fuerteventura, por su condición de área de paso y concentración de aves migratorias.
No obstante, el Ejecutivo autonómico explicó que aunque no tienen carácter obligatorio se mantienen las recomendaciones para que las aves de cría al aire libre de todo el territorio canario permanezcan en espacios interiores.
El Ministerio de Agricultura permitirá, excepcionalmente, que puedan seguir utilizando los códigos 0 y 1 para huevos de gallinas ecológicas y camperas para no perder valor en el mercado.
Como ha indicado el Ejecutivo regional, en el caso de Canarias la declaración tiene alcance exclusivamente en el municipio de Pájara, donde se han identificado humedales y zonas costeras de interés ornitológico que lo sitúan dentro de dicho listado estatal.
Allí se ha activado la totalidad de las medidas de protección frente a la influenza aviar que contempla la Orden correspondiente, que recoge una serie de prohibiciones y obligaciones en las zonas de especial riesgo y de especial vigilancia.
Para el resto del territorio, tanto el Gobierno de Canarias como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación recuerdan la necesidad de extremar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, especialmente aquellas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, así como reforzar la vigilancia pasiva, y notificar cuanto antes cualquier sospecha de enfermedad a los servicios veterinarios oficiales.