El luchador lanzaroteño de artes marciales mixtas (MMA) Hecher Sosa, conocido como El Guanche Warrior, se hizo en la madrugada de este miércoles con la victoria más importante de su carrera tras batir en el octágono al brasileño Mackson Lee.
El deportista ganó de forma unánime en el Dana White's Contender Series y logró firmar un contrato para entrar a la Ultimate Fighting Championship (UFC), la liga de artes marciales mixtas más importantes del mundo. El combate de Hecher estuvo cargado de emoción, no solo por ser una oportunidad única para su carrera, sino porque se subió al ring solo dos días después de la muerte de su padre.
"La verdad que ha sido una semana muy difícil", comenzaba el lanzaroteño durante su intervención ante los micros de una emisora radiofónica deportiva. "Ha sido una montaña rusa de emociones porque antes de venir para acá [a Las Vegas] sabía que probablemente no hablase nunca más con mi padre y antes de venir me despedí de él. Me faltaron muchas cosas por decirle, pero hoy lo representé de la mejor manera, como él me enseñó", resaltó emocionado.
"Siempre me decía siempre fuerte, siempre juntos y eso hice", indicó. "Fuerte junto con él, que lo tengo aquí siempre en el collar y sobre todo en mi corazón", confesó el luchador de artes marciales. Sosa indicó que todo empezó cuando recibió la llamada de su hermano, contándole que su padre había muerto.
"Ahí empezó la guerra mía psicológica [sic]. Al final vienen pensamientos negativos, vienen pensamientos positivos y yo soy una persona que siempre digo a mis amigos entrenadores, a mi equipo, a los problemas, soluciones, no hay más", indicó.
Durante la rueda de prensa, Sosa indicó que "si tienes un problema y buscas problemas, tendrás más problemas. Si tienes un problema y buscas soluciones, tendrás más soluciones". En su caso, la solución fue pensar que su padre murió para acompañarlo más de cerca durante el combate.
"Se fue de su cuerpo para estar conmigo y me va a dar fuerza. Él me dijo eso, vamos, empezamos esto juntos y lo acabaremos juntos. Justo un día antes de yo pelear se va de su cuerpo para venir hasta Las Vegas para viajar de la manera más rápida y estar conmigo en cuerpo y alma", indicó el deportista.
"Entonces a eso me aferré, durante el corte de peso, a eso me aferré antes de salir a pelear, decía somos dos contra uno, no voy a perder y así fue", concluyó.