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Lanzarote tiene una tasa de exclusión social mayor que Ibiza y Menorca

Un informe que analiza la situación de las dos islas baleares, de la conejera y de La Palma revela que en las ínsulas con una economía más diversificada, hay "menor desigualdad y pobreza"

Turistas en un restaurante en Puerto del Carmen

Lanzarote cuenta con un 22,6% de su población en exclusión social, mientras que la desigualdad entre los ingresos de los más ricos y los más pobres sigue latente, aunque ha descendido con respecto a los años de la pandemia. Así lo recoge el Informe 4 Islas 2024. Indicadores de sostenibilidad, que analiza la realidad de Lanzarote, La Palma, Ibiza y Menorca, y que ha sido desglosado por La Voz.

Esta investigación expone que aunque Lanzarote ha mejorado su tasa da exclusión social, que era de un 26,8% en 2015, hasta un 22,6% en 2024, esta sigue siendo la segunda más alta de las islas analizadas. La exclusión social es más acuciante en las islas canarias que en las baleares. Por ejemplo, en Menorca, con una economía más diversificada, existe "menor desigualdad y pobreza relativa" y "una economía más equitativa". 

Así pues, Lanzarote tiene una de las tasas más bajas de trabajadores de servicios sociales por cada millar de habitantes. En concreto, cuenta con 0,85 empleados por cada 1.000 habitantes, solo por detrás de Ibiza (0,72). "Lanzarote presenta un déficit importante", señala el estudio, que expone que "la baja inversión en servicios sociales es preocupante" en un contexto de "aumento gradual del envejecimiento". Al mismo tiempo, la isla de los volcanes solo atiende a domicilio a un 2,1% de los mayores de 65 años que residen en ella.

El estudio indica que Lanzarote e Ibiza, con tasas similares en este ámbito, "muestran graves carencias", lo que "pone en riesgo la calidad de vida de las personas mayores y dependientes a corto y medio plazo". Al mismo tiempo, revela que es "algo urgente" planificar los servicios para atender las futuras necesidades. Al mismo tiempo, resalta que la vivienda "es un problema social prioritario" y las dificultades para acceder a ella repercute en la capacidad de los trabajadores para "asentarse y desarrollarse en estos territorios".