DEBERÁN PAGAR UNA INDEMNIZACIÓN DE 25.000 EUROS POR LESIONES Y DAÑO MORAL

Condenados a 4 años y medio de cárcel dos de los policías nacionales juzgados por torturas

La sentencia absuelve a los otros cuatro agentes. Condena también a los hermanos que denunciaron la agresión, por atentado y una falta de lesiones

3 de abril de 2017 (16:51 CET)
Condenados a 4 años y medio de cárcel dos de los policías nacionales juzgados por torturas
Condenados a 4 años y medio de cárcel dos de los policías nacionales juzgados por torturas

Dos de los seis agentes de la Policía Nacional que se sentaron en el banquillo acusados de torturar a dos detenidos en la Comisaría de Arrecife han sido condenados a cuatro años y medio de prisión, mientras que los otros cuatro han resultado absueltos. La sentencia, dictada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, condena también a los dos hermanos que fueron agredidos por los agentes.

Según considera probado el fallo, Airam Pérez González y Juan Carlos Gutiérrez Corella cometieron un delito de tortura, en su modalidad de atentado grave a la integridad moral, y otro de lesiones. Por el primero, les impone dos años y medio de prisión y 9 años de inhabilitación absoluta, mientras que por el segundo les condena a otros dos años de cárcel. Además, deberán pagar una indemnización de 25.000 euros a uno de los hermanos agredidos, por las lesiones y el daño moral, así como la octava parte de las costas procesales.

Por su parte, los hermanos Yari Damián Lemes Méndez y Nelson Jesús Lemes Méndez también han sido condenados por un delito de atentado y una falta de lesiones. La sentencia fija para ellos una condena de seis meses de prisión, así como indemnizaciones de 225 euros a tres agentes.

 

Un "castigo" por enfrentarse a los agentes


Los hechos ocurrieron el 20 de abril de 2010 y, según considera probado la sentencia, comenzaron con una agresión por parte de los dos hermanos a otras dos personas, a las que fueron a buscar a un parque situado en la calle Alcalde Ginés de la Hoz de Arrecife. Mientras seguían golpeando a uno de ellos –el otro ya había conseguido huir- llegaron al parque dos agentes de la Policía Nacional, que intentaron evitar que continuara la agresión. "Con desprecio al principio de autoridad", Yari Lemes se encaró con con uno de los agentes "y comenzó a propinarle patadas, empujones y un puñetazo en la cara, además de golpearle con un cinturón", señala la sentencia. Por su parte, Nelson Lemes "propinó un empujón y golpeó en el codo izquierdo" a la otra agente que intentó evitar la pelea.

Fue entonces cuando llegaron al lugar cuatro de los policías acusados, que "ayudaron a sus compañeros a reducir" a los hermanos Lemes. Una vez detenidos, cuando Nelson Lemes estaba siendo introducido en el vehículo policial, "propinó una patada en la boca" a uno de los agentes que han sido condenados, Airam Pérez González. Después, este mismo policía y el otro agente condenado, el subinspector Juan Carlos Gutiérrez Corella, se encargaron de conducir a Nelson a los calabozos junto con otros policías. En ese momento, el detenido iba "con el torso desnudo, descalzo y engrilletado con las manos a la espalda".

"Después de haber recorrido tres pasillos y rebasada por el acusado Nelsón Jesús Lemes una puerta de acceso a una pequeña dependencia, el acusado Airam Pérez, con ánimo de castigar al detenido por su previa actuación en el parque, faltando a su obligación de velar por la integridad física de dicho detenido y con ánimo de menoscabarla, le agarró por el cuello, le hizo retroceder hasta volver a traspasar la puerta y le asestó un fuerte golpe con la rodilla, haciendo que Nelson Jesús cayese al suelo y quedase sentado", considera probado la sentencia, que recuerda que en ese pasillo hay instalada una cámara de videovigilancia, que grabó parte de lo ocurrido.

 

Cerraron la puerta "para evitar" que la cámara lo grabase


A continuación, el subinspector Juan Carlos Gutiérrez, "para evitar" que la cámara del pasillo "grabase la agresión, cerró la puerta" de la dependencia donde se encontraban y "propinó a Nelson Jesús una patada en la boca, mientras que el otro agente le golpeó "varias veces en la espalda y en la pierna izquierda". Como consecuencia de la agresión, el detenido sufrió distintas heridas, de las que tardó en curarse 211 días, "todos ellos impedidos para el desempeño de su profesión habitual". Además, sufre como como secuela "un perjuicio estético ligero, derivado de la pérdida de un trozo del borde incisal" de un diente.

En cuanto al resto de los policías que estaban acusados, la sentencia considera que no ha quedado probado que agredieran al detenido cuando estaba en la Comisaría. Respecto a uno de ellos, precisa que "ha quedado probado que no estaba en el mismo pasillo que Nelson Lemes en el momento en que éste comenzó a ser agredido". De otro, señala que "no ha quedado probado" que sí estuviera presente. En cuanto a los otros dos, considera que no estaban "en condiciones de impedir que fuese agredido".

Por último, sobre las lesiones que sufrió el otro hermano detenido, la Audiencia concluye que "no ha quedado probado el momento y lugar en que se produjeron dichas lesiones, ni tampoco que las mismas fuesen ocasionadas por los acusados".

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