El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil ha precintado los compresores de tres centros de buceo en Lanzarote. Estos equipos, utilizados para rellenar las botellas de aire comprimido, no habían pasado la "correspondiente inspección del Organismo Certificador Autorizado", señala la Benemérita. Por ello, los tres centros han sido denunciados y se enfrentan a posibles sanciones.
La Guardia Civil señala, además, que Industria desconocía "la posesión de estos compresores por parte del centro de buceo en cuestión". Esos precintos se levantarán cuando los equipos pasen la correspondiente inspección y obtengan la certificación del Organismo Certificador Autorizado (OCA). Esto, no obstante, no eximirá a los centros de sendas denuncias ni de las posibles sanciones que se deriven de ellas.
En total, el GEAS ha realizado en Las Palmas 14 inspecciones en diferentes centros y empresas de buceo, de las que se ha derivado la denuncia de 28 infracciones a 10 centros de buceo y 4 empresas dedicadas al submarinismo. Desde la Guardia Civil señalan que la mayoría de esas infracciones fueron por "incumplimiento de diversas normas de seguridad como realizar actividades de submarinismo con material inadecuado o la falta de personal para completar el equipo mínimo de buceo". Estas infracciones pueden conllevar multas de hasta 3.000 euros las infracciones leves, o desde 90.000 euros a 600.000 euros.
Las actuaciones del GEAS han partido de dos vías distintas. Por un lado, de las inspecciones que el grupo realiza de forma rutinaria en coordinación con la Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias, con la delegación en Canarias del Ministerio de Industria, así como con la Inspección de Trabajo de la Tesorería General de la Seguridad Social en toda la provincia. Otras, sin embargo, han partido de las denuncias de particulares o incluso de trabajadores, que han puesto en conocimiento de la Guardia Civil las presuntas irregularidades.
