La Guardia Civil del puesto de San Bartolomé detuvo este miércoles a un menor de edad, de 17 años, por su implicación en la riña multitudinaria que tuvo lugar en el centro comercial Deiland el pasado sábado. Según ha precisado la Guardia Civil, se trataría del joven que disparó una pistola de aire comprimido durante la disputa, provocando una avalancha que se saldó con tres heridos leves.
El adolescente, que ya ha pasado a disposición de la Fiscalía de Menores, fue detenido como supuesto autor de dos delitos leves de lesiones. "En base a las gestiones de investigación y al visionado de las cámaras de seguridad del referido centro, la Guardia Civil identificó al mencionado menor, el cual utilizó supuestamente una pistola de aire comprimido (utilizadas en airsoft) para lesionar a otro menor y a un trabajador de una tienda del citado centro", explica la Guardia Civil en un comunicado.
Otro de los hechos que se investiga es si el menor tenía licencia para portar este tipo de armas, que requieren de un permiso especial del Ayuntamiento. Para ello, la Benemérita está realizando las "gestiones" con el municipio. Según han indicado fuentes cercanas al caso, el menor ha explicado en Fiscalía que "tiró al mar" el arma tras ver la repercusión mediática que tuvo la disputa.
No fue una riña entre equipos de fútbol
En un primer momento la Guardia Civil apuntó que se trataba de menores de dos equipos de fútbol rivales que se habían dado cita con el fin de pelearse. Sin embargo, este jueves han informado de que ya no se trabaja con esa hipótesis. Según han señalado, aunque los primeros indicios les hicieron manejar esa posibilidad, finalmente solo uno de los menores, que fue herido con esa pistola de aire comprimido, ha resultado ser jugador federado.
De otro lado, la Guardia Civil trabaja en la identificación de los otros menores, unos 14 aproximadamente, que podrían enfrentarse a "infracciones administrativas por transgredir la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, en su artículo 36.3", ha señalado el cuerpo policial. Durante la estampida que se produjo tras los disparos, la puerta del establecimiento sufrió desperfectos, por lo que, en última instancia, podrían tener que hacer frente a esos daños si el establecimiento lo reclama.
