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Pide a los sanitarios del Molina Orosa que escuchen las quejas y aprendan de sus "errores"

"El verdadero profesionalismo no reside en la ausencia de errores, sino en la obligación de aprender de ellos para que nadie más tenga que vivir lo que yo viví", señala un lector

Fachada hospital Doctor José Molina Orosa. Foto: Juan Mateos.

Un lector ha querido compartir con La Voz su experiencia en las urgencias del Hospital Doctor José Molina Orosa, en Lanzarote, donde atendieron a su madre tras sufrir un desvanecimiento en su vivienda y en las que terminó falleciendo al día siguiente. El hombre ha querido trasladar a los sanitarios que aunque "un error puede parecer inevitable", cuando "ese error afecta tu vida, o la de un ser querido, deja de ser una estadística y se convierte en una herida". 

Este ciudadano ha asegurado que su madre, una mujer de 79 años, sufrió una caída en su vivienda y logró avisar a los vecinos para que llamaran a Emergencias. La mujer entró en el hospital con dolor en la zona del epigastrio, malestar general y náuseas. Finalmente, fue tratada como si hubiera sufrido un infarto. Según el informe clínico que el hijo de la paciente ha hecho llegar a este medio, la mujer sufrió una hemorragia y tuvo que ser inducida al coma, determinando los sanitarios que su recuperación neurológica era improbable. 

Este informe médico expone que "se sospecha" que la medicación recibida y el cateterismo al que se sometió a la mujer, así como su pronóstico neurológico "infausto", derivaron en la complicación de su salud. Este informe también recoge que, con probabilidad, la evolución de la paciente también hubiera sido "fatídica" de forma independiente a los tratamientos recibidos. Finalmente, la mujer murió el pasado sábado 16 de agosto. 

Este ciudadano ha resaltado que como persona que ha sufrido las consecuencias de un posible "error", ha pedido a los profesionales de la salud que "tomen un momento para reflexionar": "No se trata solo de ser humanos y equivocarse, se trata de tener la humildad de reconocer el fallo y la valentía de investigarlo a fondo". En este sentido, ha pedido a los sanitarios que "no se acostumbren, no se confíen". "La vida de un paciente es lo más importante. Cada detalle, por pequeño que parezca, puede salvarla", ha resaltado.

 

Pide más control

En un escrito dirigido a este medio, este ciudadano ha pedido a los sanitarios que "escuchen a quienes se quejan, porque a veces esa queja es la clave que falta". Así pues, ha pedido que "no se escuden en la rutina o en la comodidad" y que "exijan a sus compañeros" y a ellos mismos, que "ejerzan su trabajo con el máximo rigor". 

"Es crucial que exista un mayor control sobre el personal sanitario para que rindan lo que tengan que rendir", ha indicado. En esta línea, ha asegurado que es "necesario que las urgencias cuenten con profesionales de mucha experiencia al frente, apoyando al resto". A lo que ha añadido que la "experiencia, la sabiduría de quien ha visto miles de casos, vale infinitamente más que un máster" y que "es esa experiencia la que puede marcar la diferencia entre un error fatal y una vida salvada".

Además, ha añadido que "el verdadero profesionalismo no reside en la ausencia de errores, sino en la obligación de aprender de ellos para que nadie más tenga que vivir lo que yo viví". Finalmente, ha pedido "por todos los que, como yo, estamos del otro lado. Nuestra vida está en sus manos".