Los trabajadores del Hospital Dr. José Molina Orosa han denunciado la "falta de plazas de aparcamiento" en los estacionamientos del hospital. Los empleados describen la situación como "insostenible" y critican los continuos problemas que los pacientes y trabajadores enfrentan en su día a día al acercarse al Centro Sanitario. "Llegamos tarde a nuestras consultas, pruebas, tratamientos o cirugías, al igual que los pacientes", han asegurado. Además, desde la plantilla del Hospital también hacen hincapié en la presencia de la Policía Local en la zona. "Acuden regularmente a multar a los vehículos mal estacionados", han añadido. Estas sanciones se producen por las "decenas de coches y motos" que tienen que estacionarse "inadecuadamente" por "no haber suficientes plazas de aparcamiento en dicho centro", han puntualizado.
A mí me parece una …. vergüenza, que yo con mi padre, a quien han amputado la pierna hace unos meses, y mi madre, que tiene movilidad reducida y necesita de una silla de ruedas para acudir a consultas o analíticas, no tenga donde aparcar el coche nunca. ¡Y por razones médicas tengo que ir al hospital con ambos varias veces a la semana! Encima llevan semanas multando a gente aparcada en una fila donde no molestan a nadie.
En el 2021 recuerdo que tuve que ir a consultas externas. A las 8 de la mañana, muchos pacientes, algunos con enfermedad grave, íbamos a la planta baja para las analíticas de sangre y salíamos 15 minutos después con el regalito de la multa. Sí, aparcamos en bordillo pintado de amarillo. Pero una canallada se podría llamar lo que hicieron.
A mí me multaron el mes pasado 200 euros, yo con movilidad reducida no me quedo otra porque había coches sin tarjeta aparcados en los aparcamientos reservados para minusválidos. Le expliqué mi queja a los policías y me respondieron que me entendían pero que la multa ya no la podían anular.
Mi caso (basado en hechos reales). Hace 2 meses tuve el infortunio de sufrir un accidente doméstico: Intentando subir a la pérgola de mi casa mediante una escalera desplegable, la escalera pierde su apoyo y caigo de espaldas al suelo desde una altura de 2 metros. Grito desgarrador que sobresalta a mi mujer y acude en mi ayuda. Acudimos a Urgencias con prontitud. Mi mujer me deja en las puertas de Urgencias mientras va a buscar aparcamiento. Aparca donde puede. Se me diagnostica fractura de una vertebre lumbar. Salimos del Hospital con un corsé que tendré que mantenerlo durante tres meses. Al llegar a nuestro vehículo nos encontramos con un papelito en el parabrisas. Multa. Regresamos a casa con una vértebra fracturada, un corsé y una multa de 200 euros. Muy contento.
Se calcula que han puesto varias decenas de multas por mal aparcamiento en el recinto hospitalario, solo entre el lunes y el miércoles, cosa que antes no ocurría.
Presidente del Cabildo Insular de Lanzarote: "Nuestro compromiso fue el de responder cuanto antes a una demanda imperante para los usuarios y usuarias del hospital, pero también somos conscientes de que el acceso al centro debe mejorar y, por lo tanto, ya estamos buscando alternativas de cara a mejorar el aparcamiento y acceso al Hospital General de Lanzarote, tanto de los pacientes, como del personal o proveedores que acceden". "La descongestión de las zonas de acceso al Hospital Dr. José Molina Orosa de Lanzarote seguirá siendo uno de los compromisos a cumplir en materia sanitaria por el grupo de Gobierno”.
El Ayuntamiento de Arrecife niega rotundamente que haya una fijación policial contra los trabajadores sanitarios ni mucho menos. Por el contrario, fuentes cercanas a la Alcaldía valoran el gran trabajo que hacen para mejorar y cuidar la salud de los lanzaroteños
Gerente de Servicios Sanitarios de Lanzarote. No consta declaración en prensa al respecto.
Directora de Área de Salud de Lanzarote. No consta declaración en prensa al respecto
En el año 1989 nació el, por aquel entonces llamado, Hospital General de Lanzarote. Era un hijo muy esperado pues su nacimiento era muy necesario para las necesidades sanitarias de la Isla. Tal fue así que el parto fue provocado, por la necesidad, y nació prematuro. Había una necesidad imperiosa que este Hospital naciese. Y nació. Y también, por las prisas, nació en un lugar inadecuado, en una zona industrial. Zona industrial de Arrecife de Lanzarote. Es el único Hospital de España edificado en una zona industrial. El nuevo Hospital, al haber nacido prematuro, fue, desde un principio, pequeño. Ya en sus inicios el Hospital pronto se vio desbordado ante los incrementos poblacionales que la industria turística, como máquina que nunca para y que no para de acelerar, implica.
Un número creciente de trabajadores llegaron a nuestra Isla a labrarse un futuro, un mayor número de hijos de estos trabajadores necesitaban una educación y se incrementaron enormemente el número de enfermos que acudían a nuestro pequeño y recién nacido Hospital. Se hicieron necesarias las ampliaciones de plantillas, ampliaciones de la estructura del Hospital. Nuestro Hospital sobrecargado. Y los incrementos poblacionales no paraban. En un periodo de 15 años la población se incrementó una barbaridad. Era una auténtica explosión demográfica como pocas veces antes se había experimentado en nuestro país.
Nuestro pequeño Hospital nunca se quejó. Era un Hospital valiente, duro. Le adosaban nuevas estructuras a su cuerpo, que empezaba ya a sentirlo pesado, su gesto facial empezó a entristecerse pues sentía que aún con su buena voluntad de cumplir con su función de dar acogida a los pacientes de la Isla para que los profesionales de la medicina pudieran curar o aliviar sus males, sentía, constataba, que no podía. Quería, pero no podía. Lo habían presionado tanto los políticos para que siguiera esforzándose en cumplir su cometido, pero, no, no podía, su cuerpo, su estructura, ya en un principio pequeña había quedado inservible para cumplir su misión. Y cayó en depresión. Su estado depresivo se contagió a los profesionales que en su interior trabajaban.
Ellos tampoco podían pues la presión era mucha y, a pesar de que se transmitía a los políticos que había que dar una solución a esta hecatombe, los políticos no hacían nada. No acudían al Parlamento de Canarias para transmitir al Gobierno de Canarias que nuestro pequeño Hospital estaba agonizando, que ya se había esforzado más de lo necesario. Y no se entiende que la solución no aparezca en esta legislatura pues ahora tanto los dirigentes políticos del Ayuntamiento de Arrecife, Cabildo Insular de Lanzarote como los del Gobierno de Canarias pertenecen todos a la misma coalición política: Coalición CC-PP. Sería un momento ideal para resolver este problema pues no hay contrincante político que entorpezca las acciones necesarias para su solución.
Tomar una decisión para aliviar el tormento de nuestro moribundo Hospital. Esta muerte ya anunciada se refleja en todas las actividades del Hospital: las listas de espera, la falta de quirófanos, la falta de espacios, la deficiente asistencia sanitaria a nuestros familiares enfermos y a nosotros mismos, y, …, la falta de aparcamientos. Y aquí vienen nuestras autoridades que son todo un ejemplo de solidaridad con nosotros, con nosotros cuando nos enfermamos, y nos multan. No cumplen con su función de políticos que es hacer lo necesario posible y tenemos una gran necesidad que nuestra salud sea cuidada y que se le deje morir a nuestro heroico Hospital y que sea sustituido, por fin, por un nuevo Hospital en un lugar en donde los conejeros, aquellos que se esforzaron en vida duramente en sus trabajos en esta bendita Isla, puedan morirse en paz, mirando un horizonte de mar brava y volcanes dormidos