Opinión

Las calle del barrio de La Puntilla

La antigua barriada de La Puntilla constituye la zona primitiva, o digamos que más antigua de Arrecife. La formaron las calles paralelas o transversales a la rivera del Charco de San Ginés y a la Calle Real, que van desde los puentes ...

La antigua barriada de La Puntilla constituye la zona primitiva, o digamos que más antigua de Arrecife. La formaron las calles paralelas o transversales a la rivera del Charco de San Ginés y a la Calle Real, que van desde los puentes del Islote del Francés hasta donde comienza la calle Jacinto Borges (mártir de la Guerra Civilque nació en Arrecife en 1917 y murió en el frente, en Lérida, el 11 de enero de 1939, mientras auxiliaba a un compañero herido), que primitivamente se llamó carretera de los Charcos. Luego, desde 1935 llevó el nombre de calle Guerra del Río (republicano nacido en Las Palmas en 1884 y muere en el exilio en 1955)Digamos que analizaremos en este artículo las calles de esa zona humilde del Arrecife comienza a crecer empujado por el fulgurante comercio de la barrilla, por finales del siglo XIX. Ello desde la óptica de las calles que aún existen, pues he oído que la gente humilde, familias de pescadores sobre todo, vivían por la zona de La Destila.

Como descripción genérica de cómo eran, y son, las calles de esta zona vieja y no tan noble de Arrecife, ya escribimos, hace algún tiempo, recurriendo a J. M. Clar Fernández, en su libro "Arrecife capital de Lanzarote", que unviajero, en su visita a la Isla, describió el Puerto del Arrecife de 1849 diciendo que "sus calles más notables son: la principal (actual León y Castillo),...;la calle Nueva (actual calle Fajardo)...;y la calle de la Marina bastante larga que termina al Oeste en la pescadería,.... Las demás calles son tortuosas y estrechas, y carecen de simetría, defecto originado por los primeros pobladores del Pueblo, que sin pensar en la importancia que pudiera un día tener, fabricaron sus casas y almacenes junto a los senderos que marcaban los camellos cuando venían del interior al embarcadero. Hay dos plazas, la de la Iglesia, situada al Este de la población, bastante bien cuadrada, aunque pequeña, y la de la Constitución que forma un trapecio, y más bien parece una calle ancha que una plaza."

Recorriendo, en su pequeña historia y circunstancias cada una de esas calles, siempre basándonos en la documentación que nos aporta en el libro Arrecife. Historia de sus calles, empezando por el Charco San Ginés, está la calle La Puntilla, que lleva ese nombre desde al menos 1965. Nombre que, como ya dijimos, recibía antiguamente ese barrio de casas de pescadores existente en la bahía de Arrecife. Seguido, paralela a la anterior, transversal a la avenida La Marina, por donde se llama calle Vargas, está el Pasaje del Fotógrafo Gabriel Fernández, que se llama así desde el 30 de marzo de 1990 (Gabriel Fernández nace en Arrecife en 1929 y muere en Puerto Rico en 1985. Fotógrafo muy destacado de Lanzarote que retrató la sociedad de la época, numerosos rincones de la Isla, gracias a lo cual hoy conservamos la memoria de ana parte de Arrecife y de Lanzarote que de otro modo no podríamos)

Por la zona trasera a la Iglesia, hacia el Charco, trasera del edificio de Hacienda y Juzgados, está la calle Brasil, en la que al parecer solo aparecen habitantes en el padrón municipal desde 1960, pues, según me contaron, antes toda esa zona era solares. La calle San Juan es la trasera de la Iglesia de San Ginés, desde al menos 1945, pero se denominó antes calle del Cura. De la confluencia entre las calles Brasil y San Juan nace la calle Liebre, para acabar en la esquina del actual Ayuntamiento, la otra esquina la ocupa la actual pescadería municipal. En ella no constan habitantes hasta 1960, pues es calle de laterales y sin fachadas, al menos hasta esa fecha.

Ya en el anterior artículo comentamos sobre la calle Academia, la calle lateral hacia el mar de la Iglesia, desde al menos 1920. Antes se llamó calle de Salazones, hasta 1920, debido a que en ella hubo una industria de pescado seco. En 1931 llegaba hasta León y Castillo, o sea, que pasando por la Plaza de Las Palmas también llevaba el nombre la actual calle Inspector Luis Martín (narrador español nacido en Marruecos. Activista clandestino del PSOE. Muere en Vitoria en 1964). Luego se ha recordado ocupando en la actualidad solo el lateral de la Iglesia. Debe su nombre a la existencia en ella de una academia para la enseñanza de primaria, secundaria, administración y contabilidad. El otro lateral de la Iglesia, el oeste, es la calle Otilia Díaz, desde 1950 (mujer nacida en Tenerife en 1881 que muere en Arrecife en 1970. Le fue concedida la Cruz de la Beneficencia por su destacada labor entre los pobres en Arrecife. Madre de muy recordado Guillermo Topham Díaz). Primero se llamó calle San Juan (solo el tramo del lateral de la Iglesia, o sea, desde la actual calle San Juan hasta la Plaza de Las Palmas) y a partir de 1930 se llamó calle Rosario. La actual calle Otilia Díaz llega hasta la calle León y Castillo.

Pequeña calle que lleva al Charco es la calle Guatifay, que anteriormente se llamó calle San Pedro, ello desde la calle Manuel Miranda (párroco de San Ginés desde 1974 hasta 1905, en época de grandes penurias en la Ciudad, con motivo de la crisis del comercio de la barrilla, por lo que este cura se caracterizó por las abundantes obras de caridad que realizó entre los humildes y más desvalidos habitantes del puerto del Arrecife), que antes se llamó calle Salazón (pues en ella hubo una fábrica de salazones. Luego estuvo en ella el Colegio La Marina) desde 1902 y luego Callejón del Mar. Lleva ese nombre desde 1913 que empieza en la otra esquina, la sur, del actual Ayuntamiento, y hasta la calle San Marcial, pasando por la fachada de la Iglesia de San Ginés, o Plaza de Las Palmas, que al parecer antes se llamó Plaza de San Ginés pero desde 1901 el Ayuntamiento le adjudicó el nuevo nombre en homenaje a la colaboración prestada por la ciudad de Las Palmas en los momentos malos de sequía en Lanzarote. Perdido el nombre de San Ginés para la plaza de la iglesia del patrono, lleva el nombre de calle San Ginés la que desde la plaza nos lleva hasta la calle San Marcial. Según el libro que nos documenta, desde antes de 1890 llevó el nombre de calle La Recova. Lógico puesto que, tras pasar la fachada de la iglesia, conducía hasta La Revoca, ahora en reconstrucción.

La calle San Marcial, que lleva ese nombre desde 1931, en honor al patrono de la Isla, es una pequeña callejuela que lleva desde la rivera del Charco hasta la calle Aquilino Fernández, llamada hasta 1945 Calle del Cura. Esta calle, paralela a la Calle Real y la rivera del Charco, lleva el nombre de uno de los más insignes alcaldes de Arrecife que nació en Arrecife en 1878 y que muere en 1934 en un accidente de tráfico, el segundo mortal que acontece en Lanzarote. Su alcaldía se extendió entre 1920 y 1922. Llevó la Alcaldía con tanto amor a nuestra Ciudad, la suya, que incluso llegó empeñar propiedades para avalar operaciones para infraestructuras del Ayuntamiento. Además fue diputado provincial en varias ocasiones y vicepresidente de la Mancomunidad de Cabildos, destacando como político Republicano. En su calidad de juez de paz celebró el primer divorcio acontecido en Arrecife. También lucho para evitar la división de Canarias en dos provincias. Al leer lo escrito por Alejandro González sobre este personaje de nuestra pequeña historia en su libro Arrecife. Historia de sus calles, me despierta nostalgia, tanta que me apetece reproducirles todo lo que de él nos escribe. Bueno, sigue diciendo el libro que en época de Aquilino Fernández se hicieron las salinas de La Vega y que también contribuyó de manera muy decisiva en la extensión del saneamiento de la Ciudad y bajo su mandato se adoquina la Calle Real. Por otro lado, en su actividad como empresario fundó la primera panadería de luz eléctrica de Arrecife. Durante al Guerra Civil un brigada falangista mata a palos en el campo de concentraciones de Gando a su hermano Manuel, como consecuencia de la adscripción política de Aquilino.

Desde la calle Aquilino Fernández, la calle General Goded (militar en las filas de Franco que toma el mando de las tropas de Barcelona y tras fracasar fue prisionero y fusilado por las tropas del Frente Popular), que anteriormente, hasta 1930, se llamó calle Martínez Anido (subsecretario de gobernación durante la dictadura de Primo de Rivera) y hasta 1935 calle Fermín Galán (militar que proclamó la república de Jaca), nos lleva hasta el inicio de las calles José Antonio y Fajardo, kilómetro cero de todas las carreteras de Lanzarote, tras atravesar la Calle Real.

Entre las calles León y Castillo y Aquilino Fernández transita la calle García de Hita (noble español de la edad media) que hasta 1916 fue conocida como calle del Disimulo por ser la vía por la que se accedía a la Iglesia de San Ginés ocultándose de la muy transitada calle Real.

Al final de esta zona, en el lateral del edificio del centro comercial Atlántida tenemos la Calle Emilio Ley (arrecifeño nacido en 1868 que emigra de joven a Gran Canaria para trabajar en el entorno portuario. Allí fue cónsul de Suecia y de Finlandia en la provincia de Las Palmas de Gran Canaria, pues tenía vínculos comerciales y amistosos con dichos países nórdicos. Fue gran promotor y defensor del desarrollo del Puerto de la Luz y de Las Palmas. Igualmente se destacó por su apoyo al desarrollo turístico, sobre todo el turismo nórdico. Muere en Gran Canaria en 1950). Esta calle no aparece en el padrón municipal con habitantes hasta al menos el de 1975. Probablemente porque no tendría fachadas de viviendas y por ello habitantes.

P.D.: Un lector, muy interesado por esta serie de artículos me dijo el otro día, en el bar la Ribera, en el Charco, que habíamos cometidos algunos errores en el artículo sobre las salinas. Pues lo sentimos, le damos las gracias por su aportación y nos agradará que nos hagan llegar, a través de la Web de este medio www.lavozdelanzarote.com, sus correcciones que gustosamente comentaremos y contestaremos. Ello contribuirá a que todos conozcamos mejor este Arrecife que tanto queremos y que anhelamos que pronto resplandezca como un precioso cisne, donde mismo los majos se asentaban, en el caserío de Elguinaguaria, cuando venían a esta preciosa bahía a pescar. Dicho queda.

Lorenzo Lemaur Santana

(Documentalista: Cristina Marrero Morín, Licenciada en Filología Hispánica)