Denunciaba públicamente semana atrás, en calidad de observador y colaborador de la situación de deterioro en la entrada sur de la capital de la isla. Hacía hincapié en la “señal trampa” allí existente, mal situada, mal orientada, confusa y la deteriorada señalización horizontal, convirtiendo ese espacio en un “caladero de multas”. También advertía que el mayor número de vehículos sancionados eran coches de alquiler lo que delata y contrasta la confusa señalización.
La denuncia pública se planteaba correctamente, sin anonimatos y además, se daban soluciones. La respuesta del sr servidor público, llámese concejal, no se ha dejado de esperar y ataca directamente “al mensajero” con todo menosprecio acusándome de “ignorante y exaltado”
Acto seguido, el concejal omnisapiente está más preocupado por demostrar sus conocimientos en tráfico y sus “altas capacidades” en el mundo de la movilidad y dentro de su fanfarronería casi manda a la autoescuela a todos los pacientes conductores de Arrecife. Y, lo más alucinante es que al final en su “magistral relato”, acaba dándole la razón doblemente a este ciudadano denunciante, cuando afirma: - “se puede girar el disco de marras y que se pueden medir el vial y arcén y se pueden aprovechar al menos cuatro aparcamientos…”(¿?)
Considero que el sr Alcalde o el susodicho “servidor público” pidan disculpas en el mismo medio y que se acometan las tareas correctoras que han motivado estas discrepancias.