Los propietarios de BMW, especialmente de modelos con cierto kilometraje, tarde o temprano se enfrentan a la necesidad de reparar la carrocería, ya sea por un accidente, un roce o el desgaste habitual. En estos casos, es necesario cambiar algunas piezas: el ala, la puerta, el capó o incluso el parachoques BMW E90, si hablamos de la popular Serie 3 en carrocería E90. Pero, ¿qué elegir: original o una alternativa de calidad?
La elección depende del presupuesto, los objetivos de la reparación y las exigencias de calidad. Algunos insisten en comprar solo piezas originales de BMW, mientras otros buscan repuestos certificados de Europa o Taiwán, que muchas veces no desmerecen en fiabilidad pero son más asequibles.
Piezas originales de carrocería BMW
BMW es famosa por su precisión y calidad en el ensamblaje. Las piezas originales se fabrican siguiendo estrictamente los estándares de la marca: respetando la geometría, el grosor del metal y la tecnología de protección anticorrosiva. Esto significa que el parachoques o el ala encajarán perfectamente, con las holguras de fábrica y estarán protegidos contra la corrosión incluso en condiciones de humedad o sal en las carreteras españolas.
Ventajas del original:
- Ajuste perfecto;
- Protección fiable contra la oxidación;
- Durabilidad;
- Garantía del fabricante (si aún está vigente).
Pero el precio es alto — las piezas originales BMW suelen ser mucho más caras, especialmente si se piden en el servicio oficial.
Piezas no originales: ¿se puede confiar?
Hace 10 años, “pieza no original” sonaba como una advertencia. Hoy el mercado ha cambiado mucho. En España y en otros países de la UE hay piezas certificadas de fabricantes confiables, incluso aquellos que suministran piezas para marcas más económicas. Destacan fabricantes de Taiwán e Italia. Es importante evitar marcas chinas desconocidas, donde el control de calidad todavía deja dudas.
Fabricantes recomendados de piezas no originales:
- Klokkerholm (Alemania)
- TYG, API, APR (Taiwán
- Capat, R2A (Italia)
- AKSTE (Lituania)
Ellos fabrican paneles y parachoques que se pueden montar con confianza en BMW, incluyendo la E90.
Es importante saber que las piezas no originales no reciben tratamiento anticorrosivo como las originales. Por eso, antes de pintar, hay que aplicar una capa de imprimación protectora y tratar bien la parte interior.
Errores comunes de los talleres
A veces, los propios talleres ahorran tiempo y pintan directamente sobre la imprimación de transporte, sin tratar el metal por dentro. Así, al cabo de un año, la pieza puede empezar a oxidarse — y la culpa no es de la pieza “mala” sino de una reparación mal hecha.
También pasa que la pieza no encaja bien — holguras desiguales o puntos de fijación incorrectos. Esto ocurre con piezas baratas de origen dudoso, que es mejor evitar para no gastar doble.
Conclusión
Si necesitas cambiar el parachoques BMW E90 u otra pieza de carrocería y no quieres pagar de más por un original, elige alternativas confiables de fabricantes europeos o taiwaneses. Ofrecen buena calidad y ayudan a ahorrar. Pero siempre acude a profesionales que preparen e instalen correctamente la pieza; de lo contrario, ni la mejor pieza evitará problemas de oxidación o desajustes.