Las familias de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) denuncia el descontento en cuanto a las soluciones que se han tomado desde el Gobierno de Canarias desde que fue registrado en el Parlamento un documento de consenso en el que se relacionan las líneas clave para resolver los problemas a los que se sigue enfrentando el colectivo. Según dicen, la respuesta, impulsada desde Confapacanarias, ha sido que la Consejería de Educación se sigue reuniendo con distintas organizaciones del tercer sector por separado para elaborar un decreto autonómico que modifique la orden anterior que desarrolla la ley.
Según indican, "a pesar de que es positivo que se reúnan con todo el mundo y se escuchen y atiendan todas las propuestas, también parece imprescindible atender y entender las necesidades urgentes del momento: mucho alumnado está sufriendo la falta de concreción, la falta de recursos y la falta de empatía por parte de la propia Consejería, además de sufrir un ejercicio de deficitaria transparencia sobre el contenido de estas en lo que respecta a la comunidad educativa".
En las intervenciones que han hecho los portavoces de la Consejería de Educación hasta la fecha, hay que resaltar que, "en ninguna de ellas, se recogen los principios clave del derecho a una educación inclusiva en Canarias, evitando siempre hablar del derecho de los estudiantes NEAE, lo que sí hace la propia LOMLOE o se define en el marco de los tratados de la ONU. Tampoco se ha valorado que en Canarias en día haya denuncias admitidas a trámite por derechos fundamentales, faltando el respeto a las familias denunciantes con un marco regulador que las ampara".
Este malestar ha impulsado la creación de nuevos procesos de familias que se organizan para conseguir que los derechos de sus hijos sean atendidos, valorados y cumplidos con iniciativas en el Parlamento de Canarias, reuniones y movimientos de protestas en las calles. Los motivos que llevan a las familias a tal grado de desesperación parten de "la falta de respuesta política y del descontento social por vivir en el siglo XXI con un nivel de recursos de finales del siglo XX y una mentalidad generalizada de la población y de la clase política de mitad del XX".
Por todo ello, las familias valoran de forma general el curso 2024-25 de la siguiente manera:
- Se anunció desde el curso pasado nuevas unidades de aula enclave (AE, en adelante), pero es imposible hacer un seguimiento de su continuidad, ya que el listado que ofrece la Consejería de Educación dentro del marco de la transparencia no se actualiza desde hace años. No se puede hacer un seguimiento, por tanto, de las AE con concreción curricular de Infantil, de Primaria o de tránsito a la vida adulta (TVA, esto es Secundaria). Es una queja constante de las familias el miedo o la inseguridad que generan que existan AE de Infantil y Primaria y no unidades separadas, alumnos de 3 años con alumnos de 13.
- Por otro lado, se sigue valorando el contrato con Aeromédica, con el que, a día de hoy, no se ha procedido a su renovación porque aún no se ha desarrollado la nueva norma que lo regularía.
- Otra demanda de las familias es el "poco valor" que se da al personal que trabaja con las NEAE, ya sea por una empresa externa o pública. Sus labores en el trabajo no están definidas de cara a las familias y no se saben sus competencias, creando confusión y malestar al saber que, sin más opciones, la educación de sus hijos e hijas queda en parte privatizada.
- Otro miedo general es la falta de comunicación entre los centros o el tutor o tutora con las familias, en aquellas situaciones que requieran una comunicación diaria. No puedes avisar al tutor o tutora de que tu hijo que no ha dormido en toda la noche porque el correo tarda una semana en estar habilitado y dos en arreglarse los problemas de acceso.
- La ratio de las aulas, en general, es otro motivo que ha sido objeto de polémica. Todos los años se dictan las instrucciones de escolarización, pero en zonas tensionadas se masifican las aulas impunemente, sobrecargando el personal docente. Tampoco se tienen en cuenta el alumnado NEAE en las aulas ordinarias con adaptación curricular, dejando claro que la masificación perjudica, sobre todo, al alumnado con más dificultad.
- El curso ha estado marcado por la falta de recursos a nivel general, si bien no se ponen de acuerdo entre si sobre hay más recursos o más cantidad de estudiantes, o simplemente no los han organizado bien. Esto se ha visto en las demandas de las enfermeras escolares, habiendo centros con alumnado con soporte vital básico, botón gástrico, medicación de rescate, etcétera, que han carecido de esa figura durante la mayor parte del curso.
- Otras demandas han sido la de auxiliares educativos, encontrando por parte de las familias y docentes la excusa de “aguantar un poco, que, cuando salga el contrato de Aeromédica, llegarán los recursos”. En las reuniones para el nuevo marco regulador de las NEAE en Canarias, también son reacios a precisar los recursos dando a entender que estarán condicionados a la persona que valore las capacidades de los estudiantes a los fondos disponibles, no a un derecho regulado.
- También este año han quedado patentes los problemas existentes con los protocolos de convivencia, que no se ajustan a la normativa de accesibilidad. No se está garantizando que un estudiante con discapacidad esté entendiendo, obligando a las familias a firmar su entendimiento.
- Este apartado nos lleva al intento de aprobación de una ley de autoridad docente, donde, por un lado, es algo que ya está regulado con anterioridad y, por otro, como se indica con anterioridad, no garantiza los derechos de las personas con discapacidad.
- La Formación Profesional (FP) no escapa a las preocupaciones de las familias. "Llevamos dos años obteniendo la respuesta de Educación de que están organizando la FP, no llegando a consolidar la oferta educativa por una falta de transparencia o posibilidad de finalización de esta sin que los cambios sean acudir a un centro educativo a muchos kilómetros de su casa. Por desgracia, hoy nuestro alumnado no puede elegir lo que le resulta vocacional al estudio", declaran.
- Las familias entienden que "planes se hacen muchos, pero obras, muy pocas. Porque nuestros hijos e hijas, con o sin diagnóstico NEAE, siguen en instalaciones deficientes, las que no cuentan con espacios dignos, planes de evacuación adaptados, espacios propios o espacios en obras, instalaciones deficientes, sombras, piscinas cerradas y zonas hasta sin iluminación".
Por último, "hay que transmitir a los responsables del Gobierno que las líneas de comunicación para participar e intervenir en la mejora de la calidad educativa y formativa de nuestros hijos e hijas siempre está abierta con ánimo constructivo, colocando a las familias en el centro de todas las acciones e iniciativas que se deben llevar a cabo". "Desde las federaciones de AMPA, como representantes de estas, trabajamos día a día con todos nuestros recursos e ilusión para llegar a ese fin: el de lograr una educación de calidad, inclusiva y pública en Canarias", finalizan.